La clave de los gestos más informales y familiares de los Reyes y sus hijas en esta sesión fotográfica está en el paisaje escogido. No solo en estos maravillosos jardines del Campo del Moro de Madrid de Patrimonio Nacional, en Madrid. También en los bancos. Unos asientos de madera que componen esa imagen tan sencilla. De hecho, son cuatro de once las instantáneas en las que don Felipe y doña Letizia muestran su sonrisa más natural y espontánea sentados en el parque.
Dos décadas han transcurrido desde aquel lluvioso 22 de mayo de 2004 en que los príncipes de Asturias contrajeron matrimonio en la Catedral de la Almudena. Felipe VI y Letizia celebran este aniversario con sus hijas, Leonor y Sofía, en una colección fotográfica que ha distribuido la Casa del Rey. Desciframos los gestos. Empezamos por Letizia.
Cada gesto de la Reina es un detalle. En las imágenes que comparte con su marido, destaca la que posan de pie. Es la foto, con el Palacio Real al fondo. Felipe abraza a Letizia por la espalda. Un gesto muy del Rey para un retrato romántico. Lo hemos visto muchas veces en muchos actos, como aquellas imágenes en Doñana, en 2020, cuando nos regalaron unos gestos muy románticos por el día de San Valentín.
La Reina, sentada en el respaldo
La segunda foto del matrimonio nos muestra a la Reina, sentada en un banco del jardín, en el respaldo, en un gesto informal en el que se busca espontaneidad. Su marido, detrás, posa con un gesto divertido. A lo lejos, van caminando sus hijas.
Letizia, rol model para sus hijas
Más gestos de Letizia: agarra a sus hijas con un cariño máximo. Es una familia muy matriarcal. Su imagen, de espaldas, abrazada a ellas, lo dice todo. Leonor rodea a su madre con el cuerpo entero. Es su rol model.
Vemos al Rey muy relajado y muy cariñoso con sus hijas. Lo adoran. Es el efecto nido vacío de los Reyes en Zarzuela tras la marcha de las dos jóvenes. Sobre todo, en la fotografía en la que rodea a Sofía con sus brazos en un gesto de protección muy paternal.
Hay una foto en la que don Felipe comparte una charla con su hija mayor. Van agarrados mientras el monarca conversa con ella. Las fotos de los paseos, por el movimiento, son más espontáneas que los posados estáticos. En esta serie inédita es la única que tenemos del Rey y la heredera.
Las dos hermanas, una piña
Leonor y Sofía se echan mucho de menos. Separadas durante todo el curso académico (la princesa en Zaragoza y la infanta en Gales), cuando se ven no pueden evitar mostrar ese sentimiento de piña. Por eso, van cogidas del brazo o posan agarradas la una a la otra. Lo vemos en Oviedo, en los Premios Princesa de Asturias. Son inseparables.
