A las puertas de la Catedral Castrense de Madrid y acompañados de Beltrán y Juan Gómez Acebo. Así ha sido el reencuentro entre el emérito y su hijo, don Felipe, acompañado también por su esposa, la reina Letizia. No les veíamos juntos desde el pasado 27 de febrero en Londres, cuando coincidieron en el funeral de Constantino de Grecia en la capilla de Windsor, una cita 'oficial' y protocolaria alejada de las reuniones familiares que han llevado a cabo en los últimos meses (en el cumpleaños de Leonor en octubre o en el de la infanta Elena en diciembre) y en los que mantuvieron la distancia de cara a las cámaras. El reencuentro se ha producido este lunes durante el funeral de Fernando Gómez Acebo, que ha reunido a gran parte de la familia del rey y también importantes personalidades del mundo de la empresa y la aristocracia.



Los reyes han llegado caminando y cogidos del brazo a la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, más conocida como Catedral Castrense, donde los Gómez Acebo esperaban a las puertas para recibir a todos los asistentes. Don Felipe se ha fundido en un emotivo abrazo con todos sus primos, así como doña Letizia, que se ha mostrado especialmente cariñosa con Simoneta, hermana del fallecido. Después han saludado a don Juan Carlos, que ya se encontraba en el interior del templo. A juzgar por la cara del emérito, captado mientras hablaba con su nuera, la charla ha sido bastante amable.
A cuenta gotas y por separado han llegado también la reina Sofía, vestida de riguroso negro, las infantas Elena y Cristina, y los hermanos Froilán y Victoria Federica. Con ellos, sin embargo, no se han dejado fotografiar los reyes Felipe y Letizia, que han sido de los primeros en abandonar la catedral tras finalizar el homenaje a Fernando. Sí se ha captado la complicidad y el cariño entre el resto de Borbones con gestos de cariño de doña Sofía a su cuñada Margarita y su sobrina María o los besos entre Elena y Victoria Federica con algunos de sus primos segundos.

