Don Juan Carlos será custodiado por dos equipos de seguridad de Zarzuela en la boda de Almeida

El rey don Juan Carlos es el invitado más esperado en la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo y Moreno son Lucas Urquijo Fernández de Araoz y Beatriz Moreno y de Borbón, que se celebra este sábado en la finca familiar materna de la novia, en Colmenar Viejo, aunque el "sí, quiero" se lo dan en el barrio de Salamanca de la capital. La asistencia de la emérita doña Sofía a este enlace, uno de los más destacados del año en la crónica social, también está confirmada.

Ahora ha trascendido que el padre de Felipe VI estará custodiado por dos equipos de seguridad de Zarzuela. Tal y como adelanta El Confidencial Digital, se trata de los mismos guardias civiles que le han acompañado durante sus estancias en Sanxenxo. El equipo de escoltas que protege al antiguo monarca en Abu Dabi también estará presente.

Don Juan Carlos, que visitó por última vez España a mediados de marzo y pasa cada vez más tiempo en Ginebra, donde vive Cristina, también aprovechará su viaje a Madrid para dos días después, el día 8, acudir al funeral de su sobrino Fernando Gómez- Acebo, que falleció el pasado 1 de marzo a los 49 años. "Viajar a Madrid por varias cuestiones, que suceden en un breve espacio de tiempo, respaldan su presencia en la boda del alcalde", deslizan al mismo diario. Las infantas Elena y Cristina, así como con toda probabilidad Froilán, también estarán entre los asistentes a la boda.

La ceremonia religiosa tendrá lugar en Madrid a partir de las 12.00 horas. Después, la comitiva se trasladará a la finca El Canto de la Cruz. La propiedad pertenece a los abuelos maternos de la novia, Teresa de Borbón-Dos Sicilias e Íñigo Moreno de Arteaga, marqueses de Laserna. La prometida del regidor, licenciada en Icade y analista de Merlin Properties, pasa mucho tiempo en esa finca, donde disfruta de otra de sus grandes pasiones (aparte de su futuro marido), la hípica, ya que su abuela cría allí caballos purasangres con su Yeguada Flor de Lis.

El emérito, que es primo de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, abuela de la novia, se mostró muy agradecido por la invitación aunque en un primer momento su asistencia parecía un imposible. No solo por el despliegue de seguridad que supone sino también porque el padre de Felipe VI no quería robarle el protagonismo a los novios en un día tan especial.

Además, recordemos que don Juan Carlos arrastra serios problemas de movilidad desde hace años que le obligan a caminar con bastón, con un asistente e, incluso, a utilizar una silla de ruedas. Con ella precisamente le vimos el pasado domingo en la misa de Pascua a la que acudió con su hija en Abu Dabi.