Jueves Santo es uno de los días grandes en la Semana Santa de Málaga. Las Fuerzas Armadas españolas rinden homenaje a su Cristo de la Buena Muerte y lo trasladan en procesión, un acto que no suele contar con la presencia de miembros reales. La última vez fue en 1996, con un jovencísimo príncipe Felipe. Este año, la reina emérita ha aceptado la invitación de los legionarios, honrados con su presencia: "Para la Legión es un tremendo orgullo tener aquí a nuestra Reina".
El día, desde luego, no estaba para fiestas pero doña Sofía se ha ataviado con una capa y un paraguas para acudir a su cita en el Atracadero Dique de Levante (ADL). La madre del rey ha pasado revista a las tropas y ha presenciado, emocionada, cómo entonaban los legionarios el 'Novio de la muerte' antes de desembarcar del buque Contramaestre Casado de la Armada.
Posteriormente, la emérita se ha dirigido hasta la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, donde estaba previsto que continuaran los actos solemnes en la iglesia de Santo Domingo. Entre los cientos de personas aguardaban la llegada del Cristo, rostros tan conocidos como Antonio Banderas y su hija, Stella del Carmen, o José Luis Martínez Almeida con su prometida, Teresa Urquijo, a quien dará el "sí, quiero" el próximo 6 de abril.
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