El reencuentro entre Juan Carlos I y la infanta Elena la pasada semana en Galicia no solo tuvo ocio, pues padre e hija se sentaron a dialogar sobre un tema serio: el futuro de Froilán en Abu Dabi. Fuentes de toda solvencia han confirmado a Informalia que el rey emérito no planea mudarse a Ginebra, aunque ahora pase por allí más a menudo. No obstante, pese a que el joven siga al lado de su abuelo, sigue en busca de trabajo tras terminar su etapa en la importante petrolera donde inició su vida laboral, Abu Dhabi Natinonal Oil Company.
En sus ratos de descanso regateando en Sanxenxo, la infanta y Don Juan Carlos hablaron de los efectos que puede tener la marcha del emérito en su nieto, que hasta hace poco trabajaba para la compañía petrolera con la que a finales de año colaboró en la organización de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
"Elena está tranquila y feliz por cómo ha progresado su hijo, pero quiere mantenerlo al margen del foco mediático y la única manera es que permanezca una temporada en Abu Dabi", han explicado a El Confidencial Digital fuentes cercanas a la Casa Real.
La infanta no ve problema en que su hijo permanezca en Emiratos Árabes sin la compañía de su abuelo, algo que tampoco preocupa a Froilán. Sin embargo, este ha aprovechado la ocasión para volver a plantear a su madre la vuelta definitiva a España. "No acaba de encajar en aquel país. Su vida allí se reduce a trabajar y a pocos planes de ocio. Por eso, cuando regresa a España se desata", cuentan.
Entre España, Abu Dabi y Ginebra
Por el momento, el padre de Felipe VI ya se ha puesto manos a la obra para asegurar la tranquilidad de su nieto. Su intención es que se posicione en el sector empresarial árabe, donde ya tiene algo de experiencia, aunque hay muchos puntos que tratar.
Otra opción es que Froilán se marche a Ginebra, donde trabaja la infanta Cristina en la Fundación Aga Khan. Sin embargo, aunque su madre es optimista, sí se siente algo inquieta por la situación a la que se enfrenta su hijo, que hizo las maletas en enero del pasado año para iniciar su nueva vida en Abu Dabi tras las innumerables polémicas que encadenó en España.
El hijo de Jaime de Marichalar viajó a finales de octubre a Madrid para felicitar a su prima Leonor por su 18º cumpleaños. Regresó también por el aniversario de su madre, que sopló 60 velas unos días antes de Navidad. Volvió a ver a su familia Borbón en el sonado cumpleaños de su abuelo, el 5 de enero. Un eventazo donde sonaron sevillanas y la Macarena de Los del Río.
El propio emérito ha ejercido de anfitrión con él. Hasta se publicó que podría haberle regalado un ático de 500 metros cuadrados, además de su trabajo en la compañía petrolera, que lo habría conseguido gracias a sus contactos. En febrero se pensaba que, en Semana Santa, don Juan Carlos y Froilán podrían recibir la visita de la infanta Elena en Abu Dabi. No obstante, el cambio de planes del emérito podría alterar ahora la agenda de su hija y su nieto.
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