El rey Federico X y su mujer, Mary Donaldson, se han tomado unos días de vacaciones de invierno. Les encanta la nieve y les encanta esquiar. Sobre todo, en Verbier, en la localidad suiza del cantón del Valais, donde tienen una propiedad. Este año, el recién proclamado monarca y su mujer tienen motivos más que suficientes para buscar un espacio común y privado, alejado de la agenda oficial: hacer frente a los rumores de crisis, que no amainan.
La tormenta es la que es y ha descargado de lleno sobre el Palacio de Amalienborg de Copenhague. El huracán Genoveva Casanova y su amistad con el entonces príncipe heredero provocó un bache matrimonial que aún sigue dando titulares. En plena tormenta, con Mary refugiada en su Australia natal y a punto de celebrar la Navidad, Federico tomó un vuelo y se plantó en Nueva Zelanda en un gesto universal de perdón que así fue interpretado por toda la prensa mundial.
La abdicación de Margarita II se precipitó y la proclamación de su hijo como rey, también. Un mes después de subir al Trono, Federico y su mujer, con sus hijos, ponen tierra de por medio para alejarse del foco y de los rumores de crisis. OK Diario publica que los Reyes de Dinamarca se encuentran de viaje y cita al diario danés BT. La Casa Real lanza esta información con toda naturalidad en un intento también por dejar a los Reyes un espacio privado.
Junto al monarca y su mujer viajan sus hijos, incluido Christian. La ausencia del heredero al Trono en Copenhague ha provocado un movimiento de fichas en palacio y ha hecho que Margarita II, por unos días, vuelve a asumir el mando.
Relacionados
- La otra visita secreta de Federico de Dinamarca a Madrid: cena de negocios y "al mítico bar Pigmalión"
- Por qué el rey Federico no pudo impedir la publicación de las fotos con Genoveva: "Ya la había liado"
- "Si pagas 250.000 euros las fotos no se publican": insisten en el chantaje a Genoveva Casanova por sus fotos con Federico