Contenta, caminando por la calle y saludando. Iba con su iPad en la mano. Así ha llegado doña Letizia a la sede en Madrid de la Asociación Española contra el Cáncer. Un primer y único acto de agenda de esta semana para la Reina que ha tenido lugar este martes 16 de enero por la mañana.
La Reina, como presidenta de honor de carácter permanente de la AECC, se ha reunido con el equipo de la institución en un acto de trabajo donde se han presentado los proyectos y las líneas de actuación previstas para este 2024. Según datos de la propia asociación, los pronósticos apuntan a que en 2023, en el mundo, se diagnosticarán 21,6 millones de casos de cáncer, 330.000 de los cuales serán diagnosticados en España.
Para un acto en el campo de la salud y su abordaje social, familiar y sanitario, la Reina siempre imprime una imagen de trabajo. Busca colores neutros, negros, grises o blancos. O los tres, como ha optado en esta ocasión. Para los rigores del frío, ha estrenado su nuevo fichaje, la chaqueta austriaca de color gris grafito con cinco botones metalizados en formato XL. Va combinada con pantalón súper básico de corte pitillo y blusa blanca con detalle de tablas. La chaqueta, con ribetes negros, lleva hombreras para estructurar mangas y espalda. Pertenece a la colección de la firma Frambuã, inspirada por Rocío González, su alma mater. La casa, que despegó con las bailarinas made in Spain, abarca también textil. Como seña de identidad de sus conjuntos de invierno, Letizia luce sus salones sin medias y el bolso de piel tipo kelly pero con dos asas en vez de una.

La AECC trabaja de forma integral y multudisplinar para reducir la incidencia del cáncer como uno de los problemas sociosanitarios más importantes del planeta: desde la prevención, hasta el acompañamiento tanto para el paciente como para las familias en todo el proceso de la enfermedad. También, apoyo psicológico. La entidad, social y privada, es la que más fondos destina para investigación: 104 millones de euros repartidos en 505 proyectos.