El pasado siempre vuelve. El príncipe Andrés, invisibilizado en la Casa Real, sin honores militares y ninguneado por el caso Epstein de tráfico sexual de menores, vuelve a los titulares con un nuevo escándalo. Una mujer acusa al duque de York de haberle tocado los pechos cuando ella tenía 21 años. Los detalles del caso podrían salir a la luz el uno de enero, tal y como ha dictaminado la jueza. Lo publica The Sun en su portada.
El caso de esta mujer, Johanna Sjoberg, peluquera de profesión, forma parte de una documentación que revela detalles de su encuentro con el hermano del rey Carlos III y que podrían ver la luz en unas semanas. Relata la mujer que los hechos se produjeron en 2001, en la casa del pederasta condenado Jeffrey Esptein. En la propiedad del magnate norteamericano en Nueva York, el duque se encontró con la joven. Se unió a ellos Ghislaine Maxwell, amante y compañera de Epstein, ambos artífices de una red de tráfico sexual de menores. Según la versión de Sjoberg, Andrés le hizo unos tocamientos en el pecho, tal y como recoge el periódico.
Este caso se une al de Virginia Giuffre, quien le acusó de abusos sexuales cuando ella tenía 17 años. Acusaciones que el hijo de Isabel II negó y con quien pactó un acuerdo millonario para no tener que sentarse en el banquillo. Casualmente el caso Giuffre se produjo en 2001. Desde entonces, Andrés no levanta cabeza. Pese al perdón público de su madre, la Reina, el duque quedó despojado de honores y de tareas de representación en la Casa. Está completamente invisibilizado. Este caso le devuelve al foco, al centro de la polémica. La Navidad se le atraganta al duque.
