Estocolmo se viste de gala para la entrega de los Premios Nobel. Tal y como dicta la tradición, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, junto con los príncipes Victoria y Daniel, han acudido, un año más, a la entrega de los galardones más prestigiosos. También, han asistido Carlos Felipe y Sofía de Suecia. Todos ellos han deslumbrado con sus mejores galas: una combinación de grandes tiaras y trajes de gala.
Para la ceremonia, la etiqueta es máxima. Los hombres deben llevar chaqué y las mujeres vestidos de gala y tiaras. Así lo han hecho Victoria, Sofía y Silvia. Aunque es el acto más importante de su agenda, Victoria de Suecia ha apostado por repetir estilismo. El diseño de color berenjena, con escote asimétrico y una voluminosa flor en la parte del hombro ya lo lució en la cena de gala, que se celebró por la visita de Estado de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda. Como tiara, ha elegido la de amatistas, a juego con su vestido.
La elección de repetir outfit ya es una tendencia entre las royals europeas. La precursora de este movimiento fue Mary de Dinamarca, quien este año apenas ha estrenado ropa. Más tarde, se han unido Máxima de Holanda, Kate Middleton y la heredera sueca.
Por su parte, Sofía Hellqvist ha optado por un vestido sencillo de color negro al que ha añadido dos collares de Swarovski. Sobre su cabeza, ha lucido una tiara de diamantes terminada en esmeraldas. La pieza se la regalaron sus suegros en su boda, en 2015.
Asimismo, Silvia ha escogido un vestido en color rosa, de escote redondo y repleto de pedrería. Además, ha coronado su cabeza con una tiara de nueve puntas.
La gran ausencia
Para las damas de la familia Bernadotte la gala de los Premios Nobel es el acto más importante de su agenda real. No obstante, una de ellas no ha asistido. Magdalena de Suecia, que se trasladó al extranjero, acude cuando puede y esta edición no ha contado con su presencia.