Si el libro de memorias de Harry Spare (En la sombra) fue devastador para Carlos III y su familia, el nuevo bombazo editorial sobre los Windsor ha creado un movimiento sísmico en palacio. Endgame, de Omid Scobie, amigo escritor de Meghan Markle y considerado como un portavoz de los Sussex, no solo está erosionando la imagen pública de The Firm, también de la institución. Los medios británicos desgranan con lupa cada frase del texto. La palabra racismo, señalando al tono de piel de Archie, hijo mayor de Harry y Meghan, vuelve como un huracán. El autor señala a dos personas de la realeza.
Cuando Meghan Markle reveló a Oprah Winfrey que, durante el embarazo de Archie, había sufrido comentarios racistas en Buckingham sobre cómo sería el color de la piel de su hijo, la cultura del silencio se quebró en palacio. Isabel II tuvo que intervenir y pronunciarse ante la gravedad de la acusación. Al final, el nombre de Carlos, entonces príncipe de Gales, salió a la luz como autor de los comentarios de sesgo racista. Ahora descubrimos que hay un segundo nombre: Kate Middleton.
Tanto Carlos como Kate, supuestamente, tenían concerns (preocupaciones) sobre el tono de la piel del bebé, según el texto de Scobie. Así lo ha revelado el presentador británico Piers Morgan, que se ha hecho con una copia Endgame en versión holandesa, tal y como se hace eco Page Six. El autor relata que la actriz norteamericana envió unas cartas a su suegro en las que aparecía una royal, cuya identidad está oculta. Se da la circunstancia de que en la versión británica los nombres no aparecen y en la traducción al neerlandés, sí. Un descubrimiento accidental, que el mismo Morgan ha justificado explicando que en Reino Unido no se han revelado due to libel law (por difamación). Por cierto, la versión en holandés ya ha sido retirada de las librerías.
Otras perlas del libro son que Guillermo priorizó su lealtad a la Casa, a la Corona y a la institución y filtró a los medios información negativa sobre su hermano y su mujer con el objetivo de dañar la imagen pública de ambos. Tanto es así que el escritor tacha al hijo mayor del Rey como un hombre impulsivo y hambriento de poder." De Kate también dice que "es una persona de bajo rendimiento". Carga el autor contra el monarca y el heredero a quienes enfrenta en una "lucha cada vez mayor" por manejar el futuro de la monarquía. Habla también de la impaciencia del príncipe de Gales por llegar más arriba.
