Cuenta una divertida leyenda que a Nerón le pillaron encima de una romana y dijo que se estaba pesando. A Federico de Dinamarca no le han pillado encima de una mexicana, solo le han fotografiado de paseo con ella por Madrid, cenando hasta la una de la madrugada en un reservado y durmiendo en su casa. "Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo", dice Genoveva. Mientras Mary Donaldson se lo crea...
Dice Alfonso Arús que uno de los dos durmió en el sofá mientras Genoveva Casanova niega una relación sentimental que la revista Lecturas no le atribuye. ¿O es que pretende esta señora que no sea noticia el simple hecho de que ella cene a solas en Madrid con el hijo de la reina Margarita? Eso es lo que dice el semanario. Todo lo demás, lo dicen las fotografías de un personaje público, tomadas en sitios públicos, y con una famosa muy conocida, tanto como para ser ex nuera de la duquesa de Alba o ex novia del ministro de Justicia, o ex amiga de Luis Miguel, o ex lo que sea de un hijo de Mario Vargas Llosa.
En realidad nos da igual que la relación entre el marido de Mary Donaldson y la ex de Cayetano Martínez de Irujo sea de amistad o sea otra cosa. Ella dice que solo son amigos y tomamos nota. Que cada cual piense lo que quiera. Pensar no es delito.
Preguntas sin contestar: algo pasa con Mary (Donaldson)
Pero hay muchas más preguntas sin contestar detrás del tsunami que arrastra este escándalo, porque esto es un escándalo incluso si el heredero de la Corona danesa es en realidad solo un amigo de Genoveva Casanova, como ella se empeña en repetir, y entre ellos hay menos tensión sexual que cuando uno baila con su hermana.
Para empezar, la Casa Real danesa se ha desmarcado en un principio del escabroso asunto que afecta a la línea de flotación de la imagen del heredero al trono con la clásica referencia de que se trata de su vida privada. Flaco favor le hacen al hijo de la reina Margarita porque para decir eso a lo mejor deberían haberse quedado callados.
La visita del futuro rey de Dinamarca a su amiga Genoveva Casanova y la inminente publicación de tan comprometedoras imágenes se conoció este martes por la tarde en plena visita de Felipe VI y doña Letizia a la capital danesa. Los periodistas españoles destacados en Copenhague fueron literalmente interrogados por su colegas daneses, especialmente sobre la identidad de Genoveva Casanova. La noticia llegó como un contagio vertiginoso a oídos tanto de nuestros reyes como de Mary Donalson, su suegra la reina Margarita y el señalado Federico. Todos aguantaron el tirón con la admirable profesionalidad de quienes se conocen al dedillo el protocolo. Las imágenes de la velada, el lenguaje corporal y las caras de los implicados las analizamos aparte.
¿Sabía Mary Donaldson que su marido había estado en Madrid cenando a solas con Genoveva Casanova?
Genoveva Casanova sabía hace días que había sido fotografiada durante sus encuentros con Federico de Dinamarca, aunque no está tan claro si el futuro rey danés se percató de la existencia de paparazzi durante su día y medio en Madrid con la bella mexicana. La respetable pero poco verosímil explicación de la ex de Cayetano Martínez de Irujo llegó a Hola, su revista de cabecera, antes de hacer el comunicado que sí firmaba y luego recogimos todos los medios. Había filtrado la historia del amigo que iba a estar con el príncipe, se contagió de Covid, y le pidió a la ex nuera de la duquesa de Alba que le hiciera de guía al hijo de la reina Margarita. Es clave saber si Mary Donaldson estaba al tanto de ese viaje y de esos paseos o esas cenas. De momento, la Casa Real danesa no ha dicho que lo supiera, lo cual sería (fuera verdad o no) una buena estrategia de comunicación para salvar los muebles. Pero esa estrategia tiene un inconveniente: hay que convencer a la abogada australiana y madre de los cuatro hijos de Federico de que acepte contar la historia de esa forma.
Recordemos que ella estaba en Nueva York dando discursos por la paz y a favor de los derechos de la niñas mientras la ex concursante de Masterchef y Federico se comían las delicias del chef bilbaíno David García, se bebían los vinos generosos de su fantástica bodega y se dejaban embrujar con el flamenco en el reservado, hasta la una de la madrugada. No sería de extrañar que después de forzar sonrisa en la cena con su suegra, con Felipe y con Letizia, la de Tasmania se pusiera hecha un demonio. No sabemos si Federico de Dinamarca durmió en el sofá cuando pernoctó en casa de Genoveva, como apunta Arús con su retranca habitual, pero seguro que este martes Mary Donaldson y su marido no vivieron la mejor de sus pasiones conyugales.
¿Quién llamó a los fotógrafos?
El misterio no es imposible de resolver pero tendrían que hablar los protagonistas de esa obra de arte de reportaje. Y los paparazzi ya tienen en sus cuentas corrientes la paga por su excelente trabajo, en cuya nómina se incluye el silencio sobre la intrahistoria de la pillada, al menos hasta que prescriba. Nos hablan dos expertos de una cifra en torno a los 45.000 euros, solo para España, sin contar los derechos del reportaje para Dinamarca y sobre todo para Australia, donde Mary Donaldson es su Letizia o su Kate Middleton.
Dicho esto, ¿es posible que un personaje como Genoveva Casanova tenga tras de sí a tres paparazzi siguiéndola? No parece muy lógico porque la mexicana no da suficientes noticias. Además de su paso por Masterchef, o de sus problemas de salud, con embolia pulmonar incluida, no es el típico personaje que pueda "alimentar" tres sueldos. Sin duda, no se encontraron por casualidad con la cita del futuro rey de Dinamarca y Genoveva. Había información que alertó de la quedada del marido de Mary Donaldson y la mexicana. ¿De quién? ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica la difusión de esas imágenes?