El escaparate que rodea la histórica jura de la Constitución ante las Cortes Generales por parte de Leonor Borbón Ortiz el próximo martes 31 de octubre es solo el envoltorio que adorna el solemne momento protagonizado por la Heredera.
La princesa, sus padres y su hermana serán aclamados en un recorrido por Madrid, los 7.500 banderines con nuestra bandera que reparte el Ayuntamiento para la ocasión pondrán los colores de España. Pero detrás del acontecimiento, la seguridad desplegada para proteger a la princesa de Asturias, a los Reyes, las personalidades y a la ciudadanía que acompañará a la Familia Real excede las medidas habituales.
No solo se extremarán las precauciones en la Carrera de San Jerónimo y El palacio de El Pardo, donde se celebra después de la jura se celebra una fiesta de cumpleaños por la mayoría de edad de la futura reina. Toda la capital quedará literalmente blindada pero el área del recorrido será un verdadero búnker.
Habrá mucha gente por las calles: el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dictado un bando en el que invita a los madrileños a participar activamente en el "suceso histórico" que tendrá lugar el martes, y ha animado a a engalanar la ciudad con la bandera nacional. "¡Madrileños! El próximo 31 de octubre, coincidiendo con su 18 cumpleaños y, por tanto, con su mayoría de edad, Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Doña Leonor de Borbón y Ortiz, jurará ante las Cortes Generales guardar y hacer guardar la Constitución, así como su fidelidad al Rey, tal y como estipula el artículo 61.2 de nuestra Carta Magna", reza el bando.
"La ciudad que la vio nacer y en la que ha vivido la mayor parte de su vida acogerá un nuevo hito en la paulatina asunción del papel que le reconoce nuestra Carta Magna como sucesora de la Jefatura del Estado", ha apostillado el edil.
Se trata, en efecto, una ocasión "de gran trascendencia", como apunta Almeida. Pero también supone una concentración inhabitual de personalidades y público, incluyendo al jefe del Estado, la Heredera, el presidente del Gobierno, el Ejecutivo en pleno, y los principales líderes políticos, con las consabidas ausencias de los grupos nacionalistas. Además, estamos, tanto en Madrid como en muchas ciudades europeas, en un estado de alerta especialmente delicado desde el estallido de la guerra en Oriente Próximo tras el brutal atentado de Hamás y la reacción de Israel. El nivel de alerta antiterrorista desde que comenzó el conflicto es de un 4 reforzado. El máximo es de 5, que solo se pone en marcha ante la sospecha de atentados inminentes.
Alerta total solo un grado por debajo de 'Atentado inminente'
La alerta es total y las Fuerzas de Seguridad del Estado se enfrentan una vez más al reto de garantizar que todo vaya bien. Para empezar, si no llueve (no da lluvia el martes), Leonor llegará al palacio de la Carrera de San Jerónimo (el edificio fue inaugurado el 31 de octubre de 1850) a las 11 en punto de la mañana, en un coche descapotable, tras recorrer el centro de Madrid. La cadete Leonor pasará revista a un batallón de honores integrado por cuatro compañías del Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Armada y Guardia Civil. Después, don Felipe, la Reina, la Heredera, y su hermana la infanta Sofía serán cumplimentados por Pedro Sánchez, resto del Gobierno y las autoridades presentes en el acto. Ya dentro del hemiciclo, tendrá lugar la solemne jura de la Constitución. Una vez, la Heredera se haya comprometido a defender la carta Magna, se le impondrán las medallas del Congreso y el Senado. El finalizará con un saludo de despedida en Salón de los Pasos Perdidos y el desfile del batallón de honores.
Pero más allá de los actos protocolarios que rodean el histórico momento de nuestra futura reina, estamos ante un colosal reto: garantizar la seguridad. Eso implica un despliegue antes, durante y después del acto. Habrá agentes de paisano infiltrados y situados donde sea menester, escoltas que flanquearán el vehículo a pie. La escolta protocolaria será responsabilidad del Escuadrón de la Casa Real. Habrá así una guardia de honor de Policía Municipal, presidida por la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, que contará con el Escuadrón de Caballería y la Banda de música de la Policía Municipal, se desplegará en la plaza de la Villa. La Casa del Rey, y por supuesto funcionarios del Centro Nacional de Inteligencia, la Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan contrarreloj. Habrá francotiradores apostados en los edificios colindantes y se ha puesto en marcha un exhaustivo control de residentes en las zonas próximas y el área estará plagada de inhibidores y dispositivos antidrones.
El recorrido exacto puede cambiar pero sabemos que la comitiva que acompañará a Leonor y su familia partirá del Palacio Real, atravesará la calle Bailén, en dirección a la Puerta del Sol, por la calle Mayor y, llegará a la carrera de San Jerónimo, tal y como detallan a Informalia mandos del operativo.
Se están identificando (y se seguirá haciendo) a los vecinos de los edificios de la ruta, con especial atención en los residentes ocasional, hospedados en hoteles, o apartamentos turísticos. Se montarán guardias de agentes en los portales, y se pedirá la documentación a quienes entren y salgan en los momentos cruciales del acontecimiento.
La jura de Doña Leonor constituirá para el alcalde un eco de la que tuvo lugar hace 37 años, el 30 de enero de 1986, en el mismo Palacio de las Cortes de la Carrera de San Jerónimo. En aquella ocasión, fue Don Felipe, que accedía aquel día a su mayoría de edad, quién juró en presencia de sus padres, Don Juan Carlos y Doña Sofía, una Constitución que en aquel entonces no tenía ni una década de vida.
"Muchas cosas han cambiado en Madrid y en España desde aquel entonces, pero una persiste como símbolo de nuestra unidad y permanencia: la Corona, clave de bóveda del régimen de libertad y convivencia consagrado por nuestra Constitución. Nuestra capital y sus ciudadanos, a lo largo de siglos de Historia de España y en vicisitudes de muy diversa índole, han mostrado su apego y su apoyo a esta Institución clave en la vertebración de España y estoy convencido de que así será en la próxima jura de Doña Leonor", ha destacado Martínez-Almeida.
"Que nuestras calles y balcones se engalanen con los colores de la bandera nacional "símbolo que une a todos los españoles", como recordó el Rey en la reciente jura de Bandera de la Princesa de Asturias en Zaragoza. Y, finalmente, que la presencia masiva de madrileños en los lugares que se habilitarán para seguir desde el espacio público lo que ocurra dentro del Congreso hable elocuentemente de la alta valoración y la estima que España entera siente por las figuras del Rey y de la Princesa de Asturias, presente y futuro de nuestra Monarquía", ha concluido.
Junto al bando dictado, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado una serie de acciones para engalanar la ciudad y poner en valor la importancia histórica que tiene este hecho. En palabras del alcalde, el Ayuntamiento se "va a volcar para que los madrileños sean partícipes de este hecho histórico" que reafirmará el "compromiso incondicional de la ciudad de Madrid con la Monarquía".
El Palacio de Cibeles y las fuentes de Cibeles y Neptuno se iluminarán con los colores de la bandera nacional los días 30 y 31 de octubre y el acto del juramento se retransmitirá por las pantallas gigantes de la plaza del Callao. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) engalanará sus vehículos con el escudo de armas de Leonor de Borbón en los laterales y con la bandera nacional en la trasera. También se ha desarrollado una campaña de publicidad exterior para engalanar las calles del centro de Madrid con banderolas, MUPIS y marquesinas digitales.
La celebración culminará la tarde del 31 de octubre (17 horas). Mientras Leonor celebre su cumpleaños y su mayoría de edad con su familia en el palacio de El Pardo, habrá un concierto conmemorativo de música tradicional española dedicado a la Princesa de Asturias, a cargo de la Banda Sinfónica Municipal dirigida por el maestro Jan Cober, en el Templete del parque de El Retiro.