Leonor, los Premios Princesa de Asturias y Oviedo van a una. La imagen de la heredera en el Teatro Campoamor es muy potente. La hemos visto crecer. Es la gran cita anual de la agenda oficial de los Reyes. Este año, la princesa acapara el foco por ser la última vez que entrega los premios siendo menor de edad. Junto a ella, camina su hermana Sofía, su inseparable compañía en este escenario. Ha venido desde Gales para estar con ella. Para las dos, Asturias supone el reencuentro. Este curso, la Princesa vive en Zaragoza; y la infanta, en Reino Unido. La hija mayor de los Reyes vive esta noche del viernes 20 de octubre su momentazo del año.
Leonor se encuentra en un sprint final hacia su 18 cumpleaños. La cita de Asturias le llega como un cambio de ciclo. Si sigue el mismo guion que su padre, el año que viene presidirá en solitario este acto. Aun así, estará acompañada por sus padres. Confirmado. Los vínculos de los Reyes con estos premios son muy estrechos. Vendrán a Oviedo seguro.
Hemos visto bajar a la heredera del segundo coche. Iba con su hermana. Saludaban entre los paraguas que se agolpaban para cubrirlas de la lluvia. Este año, para ella, la ceremonia es más ceremonia que nunca. Este ha sido su look.
Leonor nos ha dado su versión más clásica: un vestido midi, firmado por Moisés Nieto, con una falda plisada y peplum. El top va con escote en uve y manga corta. Ha hecho honor la heredera a Asturias con este azul brillante tan de Oviedo, a juego con unos zapatos destalonados de estreno firmados por Mascaró, concretamente el modelo Phoebe, con tacón de 6,5 cm., fabricados en ante y con forro de piel (199 euros).
Un outfit que ha completado con unos pendientes muy especiales: unos Bulgari de oro blanco, diamantes y lágrima de aguamarina que la Casa Real regaló a doña Letizia precisamente por el nacimiento de su primera hija.
Lo mejor de este look, la maravilla de estilismo de su melena. Densa, brillante, ondulada y perfecta. Un diez.
