Tremendo hervidero de prensa esta mañana en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. Parecía una summit internacional. Pasamos del lobby al Salón de Consejos. Allí han tenido lugar las tradicionales audiencias con los premiados. Entre ellos, por supuesto, estaba previsto la asistencia de Meryl Streep y Haruki Murakami, estrellas de culto en el cine y en las letras. Es el primer encuentro de los Reyes, Felipe VI y Letizia, y sus hijas con los distinguidos.
En esta carrera a contrarreloj de Leonor para su mayoría de edad, hay una escala en Oviedo. La heredera entrega los Premios Princesa de Asturias en una ceremonia que se celebrará este viernes 20 por la tarde en el Teatro Campoamor. Antes, por la mañana, hemos asistido a las tradicionales audiencias. Para Leonor esta 43º edición tiene un significado especial. Pronuncia un discurso por quinto año consecutivo y, esta vez, el último siendo menor de edad. El año que viene, ya con 18 años, presidirá la ceremonia. Si se mantiene la hoja de ruta de su padre, tal vez presida la mesa en solitario.
En este contexto tan mediático, el equipaje de doña Letizia y sus hijas se mide al milímetro y se mira con lupa. En estas audiencias matinales, Leonor ha cambiado el guion. Ha pasado de su H&M del concierto de anoche, floral y festivo, a un vestido rosa baby de bordados. Camisero, midi y de aires femeninos. Transparencias y brillos que encontraban un difícil encaje en este acto de día con estudiantes de su edad y con premiados.
Sofía ha dado un giro de 180º. Normal. Ayer la vimos con un jumpsuit cut-out, ultra urbano, con su estampado tie dye, adaptado a un evento de noche, y esta mañana ha optado por un dos piezas de tweed con chaqueta torera y minifalda. Color, marfil. Estilo, un poco sixtees.
Letizia, en Oviedo, sigue un patrón. Escoge mucho su vestido de día, suele tirar de reciclaje, pero muy muy escogido. Se reserva para la ceremonia de los premios. Sobre la alfombra azul del Teatro Campoamor presentará su gran look del año.
En esta ocasión, ha seguido la consigna del reciclaje y ha recurrido a un escuetísimo traje de chaqueta pantalón en color lila de Hugo Boss. El lila liso es precursor de la discreción máxima. O sea, un look sobrio y austero para reservarse el gran estreno para la gala de los premios.