Decepción en Sanxenxo por la ausencia del rey Juan Carlos en el V Circuito Clase 6 metros, la regata de la Copa de España en la que el Bribón compite estos días. Hablamos del barco con el que el Emérito y su tripulación ganaron el campeonato del mundo el pasado setiembre, en la isla británica de Wight. Solo que el padre de Felipe VI no está.
El Club Naútico de la localidad gallega, cuyo presidente es Pedro Campos, el amigo más cercano del antiguo monarca y su anfitrión cuando visita la zona y navegan juntos en aguas gallegas, pensaba proponer a la Federación de Vela aplazar la fecha de la competición para una semana más tarde, de forma que el rey Juan Carlos, después de competir, se fuera de Galicia directamente a Madrid, donde se le espera el 31 de octubre, en el almuerzo privado que ofrecen Felipe y Letizia al resto de su familia, después de que Leonor de Borbón jure la Constitución, coincidiendo con la celebración de su mayoría de edad.
Juan Carlos I estará en el almuerzo del palacio de El Pardo, pero es posible que vaya con el tiempo justo para reunirse con su hijo, su Letizia, la infanta Sofía, Leonor, las infantas Elena y Cristina, y el resto de sus nietos, aunque no está confirmado que todos estén presentes, por distintas razones.
El padre de Felipe VI ha renunciado a pasar esta semana navegando el Galicia y llegará a Madrid solamente poco tiempo antes de la ceremonia de la Princesa de Asturias. Seguramente le hacía ilusión disfrutar algo más de la capital y reencontrarse con algunos de sus amigos en sus restaurantes favoritos.
11 horas en Zarzuela
Hay que recordar que el Emérito no pisa la capital de España, que sepamos, desde su marcha a Abu Dabi el 3 de agosto de 2020, con la excepción de las 11 horas que, dos años después de su marcha, pasó en el palacio de la Zarzuela para reunirse con su hijo, la reina Sofía y pocos miembros más de la familia. No se le permitió pernoctar en la que había sido su residencia durante casi 60 años y tuvo que regresar esa misma noche a Emiratos Árabes. En sus últimos viajes, ha dado la impresión de que poco a poco se están normalizando sus estancias en España, con vistas a un regreso definitivo. Don Juan Carlos ha cumplido 85 años y muchas voces consideran lamentable que su vida acabara lejos de su país.
Esta ausencia de la regata gallega donde compite su barco ha sido un contratiempo inesperado. ¿Su próximo paso por Madrid va a ser cronometrado de nuevo? ¿Tendrá que volver al exilio voluntario ese mismo día, porque no pueda dormir en el palacio de la Zarzuela, con el argumento de que pertenece al Patrimonio Nacional y no sería políticamente aceptable correcta esa estancia, por su antiguo comportamiento, tachado de impropio?