La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha sido una de las protagonistas este martes en la gala solidaria contra el cáncer. Recibida con un abrazo de Paco Arango a su llegada, Victoria Federica ha destacado con un modelo muy original y sencillo: un vestido-túnica rematado en volante alto con apliques plateados en las mangas. La sobrina de Felipe VI, además, ha lucido pendientes y anillos de Suarez.
La instagramer real se ha coronado como una de las más elegantes de la noche y también de las más inaccesibles, pues su representante se ha encargado de alejarla debidamente de la prensa, a la que no ha atendido. Desde el photocall, eso sí, una sonrisa y un tímido saludo. Sin embargo, el espacio estaba acotado por unos cordones de seguridad que impedían acercarse a la joven, motivo de queja por parte de los reporteros acreditados en el acto.
Llama la atención el silencio de Vic en el photocall, porque la excusa de que es una chica muy tímida ya no cuela. La nieta de los eméritos lleva más de un año en el oficio del salseo y la moda y sabe cómo funciona. Más todavía cuando sí habla en cuidadísimos reportajes como el que sale este mes en la revista Fearless, donde entra al 'ruedo' posando con el torero Roca Rey, con el que se rumorea que hay algo más que una amistad: "Es un maestro dentro y fuera de la plaza. Me ha dado grandes consejos que me guardaré toda la vida", dice la prima de Leonor.
Otros asistentes a la gala se han mostrado más simpáticos. DesdeEugenia Martínez de Irujo, Eva González, Alba Díaz o Manuel Díaz 'El Cordobés' y Virginia Troconis, todos han querido aportar su granito de arena a la causa contra el cáncer.
