Cónclave de VIP's en Jerez de la Frontera, donde tendrá lugar este fin de semana la boda entre Vitoria de Hohenlohe y Maxime Corneille. Numerosos rostros de la sociedad y la aristocracia se han reunido este viernes para disfrutar de una fiesta previa al enlace y entre los invitados destacaban la familia real holandesa: Guillermo, Máxima y la primogénita, Amalia.
Han llegado juntos al Palacio de Campo Real y tanto la reina como la princesa han cautivado a los presentes con sus looks flamencos, con mantón español y flor decorando un cuidado recogido en el cabello. Una elección que han tomado por deferencia a la novia, la duquesa de Medinaceli, pero que no formaba parte del dress-code de la fiesta.
Miriam de Ungría, viuda de Kardam de Bulgaria y nueva princesa jordana tras su matrimonio con el príncipe Ghazi bin Muhammad, ha acudido del brazo de su hijo Boris y lo ha hecho vestida con un llamativo mono azul eléctrico.
Más discreta ha sido Clara, novia de Luis Medina, primo de la novia e hijo de Naty Abascal. La modelo y enfermera ha optado por un dos piezas formado por top negro y falda bicolor con detalle de flecos a juego con las alpargatas.
Vitoria de Hohenlohe y Maxime Corneille contraerán matrimonio este sábado en la iglesia de San Miguel, en una misa oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp. Después del "sí,quiero", la celebración continuará en la finca Salto al Cielo, una construcción de los monjes cartujos del siglo XVIII situada en plena campiña andaluza. La fiesta llega en un momento delicado para la familia, en plena guerra por la herencia de Mimi, la anterior duquesa.
El hermano pequeño de la novia, Alex Hohenlohe-Langerburg, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, será el padrino pues el padre falleció en 2016 por problemas de salud que arrastraba después de un accidente de moto.