El ingreso de la hija de los reyes Felipe y Letizia en la Academia Militar de Zaragoza el pasado jueves fue un momento importante a nivel institucional pero también familiar. Por ello, y aunque la relación es distante y muy controlada, don Juan Carlos llamó a su nieta unas horas antes del gran día para interesarse por su estado de ánimo y desearle mucha suerte en esta nueva etapa.
Como ya adelantamos, el verdadero deseo del emérito era reunirse con Leonor para compartir batallitas de sus años en el Ejército y darle consejos para afrontar los próximos tres años de formación, pero Felipe VI y Letizia consideraron que no era oportuno permitir dicha reunión. Al final, don Juan Carlos ha tenido que conformarse con una conversación telefónica que, según Monarquía Confidencial, se extendió durante varios minutos: "Juan Carlos preguntó a Leonor si estaba nerviosa, motivada y con ganas de empezar esta nueva etapa".
La heredera es la primera nieta real en recibir formación militar (ni sus primos Marichalar ni los Urdangarin han sentido la llamada de la Patria) aunque es muy probable que no sea la única: todo apunta a que su hermana, la infanta Sofía, seguirá sus pasos. Lo ha hecho desde que nació: primero en el Colegio Santa María de los Rosales y ahora en el internado Atlantic College de Gales, donde comenzará a finales de mes una nueva etapa académica. Fuentes cercanas a Casa Real aseguran que el plan de futuro para la infanta es graduarse aquí dentro de dos años y comenzar después una formación militar. Eso sí, más breve que la de su hermana.