Arranca la nueva etapa en la vida de la princesa de Asturias. Leonor ingresa este jueves en la Academia Militar de Zaragoza para comenzar una formación militar que la llevará a convertirse en la jefa de todos los Ejércitos, a semejanza de su padre y su abuelo. La heredera compartirá los próximos tres años de su vida con otros 612 cadetes (140 de ellos, mujeres) y no gozará de privilegio sobre ellos salvo dos excepciones: cursará dos años en uno y dispondrá de una sala de descanso exclusiva. Su madre, muy preocupada por la alimentación de sus hijas, quiso imponer un nuevo menú diario en las cocinas del ejército pero la academia se ha negado. De lunes a viernes, Leonor comerá como los demás: tortilla de patatas y torreznos de Soria.
Son dos de los platos estrella en la carta de la cantina, a la que los cadetes pueden recurrir si no les gusta el menú del comedor. Eso sí, pagando. Los precios son populares: desde 1,60 euros la pulguita de jamón a 2,50 el pincho de tortilla. Leonor también podrá elegir entre platos combinados (6 euros), hamburguesas (5) o los famosos torreznos de Soria (2,60). Lo más saludable de la carta es la Ensalada Ilustrada, con lechuga, tomate, cebolla, atún y huevo duro (4,50 euros). Además, puede regarlo todo con cervezas de todo tipo, la única bebida alcohólica que se permite.
Ya adelantábamos este miércoles que el menú de la Academia no es del agrado de doña Letizia, cuyos asesores habrían solicitado a la directiva un cambio a favor de alimentos más saludables y menos frituras. La respuesta ha sido una negativa que no ha sentado nada bien a la reina. Ella, que ha siempre ha cuidado al detalle la alimentación de su familia, consiguió introducir cambios positivos en el colegio de sus hijas y también en el internado de Gales donde Leonor se graduó el pasado mes de junio y en el que ingresará su hermana Sofía a finales de este mes. Pero el Ejército es otra historia.
Disciplina militar para Leonor
La heredera será tratada como un cadete más: se levantará a las 6:30 a.m y pasará revisión en la habitación que comparta con el resto de sus compañeras. Vestirá ropa oficial: asistirá a clase vestida con traje de color gris, que se compone de pantalón, chaqueta y corbata, y recibirá cuatro camisas de manga larga para los meses de invierno y otras cuatro de manga corta el período estival, además de dos faldas. También el pijama y el chándal serán uniformados, así como la ropa interior. Además, Leonor respetará las normas de imagen: pelo recogido en trenza, coleta o moño bajo, maquillaje natural y nada de artificios (diademas, anillos, manicura o tatuajes a la vista).
Las clases se impartirán de lunes a viernes y los cadetes gozarán de permisos los fines de semana que no tengan maniobras. También podrán disfrutar de descansos en la cantina de la academia, recibir tutorías, ir a la biblioteca o a la capilla. Y he aquí el primer privilegio de la hija de los reyes: gozará de una sala exclusiva de descanso que no tendrá que compartir con el resto de las compañeras.
El segundo privilegio de la princesa es un plan de estudios personalizado, pues Leonor hará dos cursos en uno: el primero se condensará desde su ingreso (el día 17 de agosto) al 7 de octubre, cuando jurará Bandera. Después, comenzará el segundo.
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