Carlota Casiraghi llega, enamora, conquista y funde el photocall. En este evento hípico apareció con su madre, Carolina, y posó con ella y con su tío, Alberto II. Carlota, camaleónica y versátil, se adapta a cualquier evento con naturalidad máxima y, sobre todo, con glamour máximo. En esta ocasión, asistía a la 17º edición del Longines Global Champions Tour en Mónaco. Estaba todo el clan Grimaldi. La hija de Carolina lució un Chanel imposible de superar. Es el Chanelazo del verano.
El príncipe Alberto de Mónaco, Carolina de Hannover y Carlota asistieron a la final del torneo del Longines Global Champions Tour. Llama la atención la sonada ausencia de Charlene. Ni rastro de la ex nadadora en este acto ecuestre.
Para la cita, se decantó por un vestido de Chanel, liviano y sutil, con el logo dibujado en el top en formato XL. El vestido, de tirantes espagueti con un falso escote de bikini, va estructurado sobre un fajín, todo forrado en paillettes.
Carlota, de 36 años, posó con este vestidazo que iba rematado con una falda larga de volantes cruzados y asimétricos. Todo en colores azul navy y blanco. Eclipsó a su madre, Carolina, que optó por un pantalón negro y una cazadora también en pailletes.
