Escoltas, coches de lunas tintadas y hasta empleados del hotel utilizando paraguas como improvisado biombo. El despliegue de seguridad para proteger a los Urdangarin y los Borbón en su primera reunión tras la separación de Iñaki y la infanta Cristina ha sido un derroche que muchos han calificado de "ridículo" y "absurdo".
"La escena de los paraguas es absurda. Llevaban la cabeza alta cuando iban a declarar y hoy se esconden. Es un día gozoso, se gradúa Irene, Victoria no para de posar en photocall... No tiene sentido esconderse. Y si ha sido iniciativa del hotel, deberían haberles dicho que dejaran los paraguas dentro", ha dicho Kiko Matamoros.
Su compañera, Gema López, defendía la misma línea: "Han perdido una oportunidad de oro de darle normalidad a un evento familiar. Se tapan como estafadores cuando deberían llevar una vida normal".
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Horas antes, sus compañeros de la mañana también lanzaban duras críticas contra la puesta en escena: "El entorno de seguridad de la infanta Cristina tienen esa especie de prevención absurda, porque da más que hablar el hecho de que intenten taparlo que dar normalidad", ha dicho la experta en Casa Real, Mari Ángel Alcázar.
Isabel Rábago, por su parte, se mostraba muy molesta: "Nos pondrán lonas para impedir la imagen del rey. Esta puesta en escena es absurda y el objetivo, ¿cuál es? ¿No tener la imagen clara de Urdangarin con Victoria Federica o con la propia infanta? ¿Molesta tanto su presencia para es pollo? ¿Si está el rey, nos van a montar un muro de protección para no ver la foto de Urdangarin con el rey Juan Carlos?".
