Victoria Federica se ha convertido en el gran reclamo de las marcas de moda. En poco más de un año, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar pasó de tener un perfil privado en redes sociales a acumular casi 250.000 seguidores en Instagram.
Dichos números ya le otorgan el título de influencer, aunque ella misma renegara de ello en la primera entrevista que concedió en una revista. "Tengo muy claro que no quiero convertirme en una influencer. Es un trabajo que respeto mucho, sin embargo, no es una salida profesional con la que me identifique".
Pocos meses después de aquellas declaraciones, la nieta de don Juan Carlos fichó por una de las agencias de representación más importantes de nuestro país, Soy Olivia, que gestiona la imagen de Laura Escanes, María García de Jaime y, hasta hace poco, la de María Pombo. La mujer de Pablo Castellanos ha firmado ahora con la agencia Vertical, que pertenece al piloto Marc Márquez.
Se comentó entonces que la marcha de Pombo de Soy Olivia tendría que ver con Vic, ya que le estaba robando protagonismo y convirtiéndose en la número uno de la agencia. No obstante, desde El Programa de Ana Rosa desmienten que la sobrina de Felipe VI tenga algo que ver con esto. Lo que sí aseguran es que en el mundillo influencer hay "celos y envidias" porque Victoria Federica "tiene contratos muy buenos" a diferencia de otras chicas que llevan más tiempo curándoselo. Y es que el apellido pesa mucho...
