Meghan Markle se convirtió en la invitada oficial ausente más buscada de la coronación de Carlos III y Camilla. Su excusa para no volar a Londres con Harry fue el 4º cumpleaños de su hijo Archie. ¿Dónde estaba la duquesa de Sussex ese fin de semana? Estaba en el campo, con amigos. Ahora hemos conocido que la actriz ha contratado los servicios de seguridad del guardaespaldas que tenía la modelo y empresaria Kim Kardashian, tal y como señala The Sun.
Día de excursión con amigos para Meghan. Llevaba su sombrero Panamá, pañuelo-fular al cuello, leggings, camiseta de manga corta remangada y botas de trekking. Estaba rodeada de campo cercano a su casa de Los Ángeles. Fue su manera de mostrarse al mundo, su mensaje de vida sencilla. Mientras, al otro lado del charco, su suegro Carlos III se coronaba en la Abadía de Westminster. Una ceremonia, con todo el boato, pomposidad y tradición, que captó la mirada del planeta entero. Millones de personas siguieron el evento por la televisión o por las redes sociales.
Meghan, con sus botas de caminar y sus leggings, estaba feliz y sonriente, rodeada de Naturaleza, bosques y paz, publicaba Page Six. Toda una declaración de intenciones.