Se avecinan más problemas en la familia real británica. Esta vez, por la no invitación de los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, Archie y Lilibeth, a la coronación de su abuelo Carlos III el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster.
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Según cuenta el Daily Mail, palacio habría decidido que los pequeños de los duques de Sussex no estén en la solemne ceremonia porque son muy pequeños. El príncipe cumplirá 4 años ese mismo día y la princesa tiene 21 meses.
Además, el citado digital aseguran que varios miembros de la Corona esperan que en caso de que el hermano del príncipe Guillermo y la actriz de Suits decidan finalmente asistir, "estén sentados en Islandia", es decir, lo más lejos posible para que no acaparen protagonismo. "Muchos parientes les darán la espalda. Muchos familiares no quieren saber nada más de ellos. Si tienen que verlos en la coronación, que así sea, pero no quieren relacionarse con ellos", declaró una fuente del entorno real.
Quienes sí pueden asistir son los hijos de los príncipes de Gales, George, de 9 años, y Charlotte, que cumplirá ocho poco antes del gran día del abuelo. El hijo mayor de Kate Middleton, de hecho, desempeñará un papel especial e importante en el acto, mientras que están valorando si el pequeño Louis, de 4, acudirá. Los nietos de Camilla Parker-Bowles también han recibido la invitación para que estén junto a su abuela en la coronación. El hijo de la reina Consorte, Tom Parker Bowles, tiene dos hijos de 15 y 13 años, y su hija Laura Lopes tiene gemelos de 13 años.
Desde la prensa británica creen que todo ello es consecuencia de la campaña que han emprendido Meghan y Harry contra su propia familia desde que renunciaron a sus obligaciones reales en 2020. Primero vino la explosiva entrevista con Oprah Winfrey, después la serie con Netflix, y recientemente las memorias del hijo menor de Diana de Gales.
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