"Fueron solo 5 minutos, le di una palmada en el trasero y recuerdo su ropa interior", dice la "señora mayor" que le quitó la virginidad al Príncipe Harry. Ella ahora tiene 40 años, uno menos que Meghan Markle y solo dos más que el hijo pequeño de Diana de Gales. Admite que estaban muy borrachos; iban como Las Grecas: diez tequilas en el cuerpo, y otras sustancias. La mujer a la que se refiere el duque de Sussex en sus memorias era una amiga de cerca de Highgrove, residencia familiar de Carlos y Camilla, en Gloucestershire, a dos horas de Londres. El benjamín del hoy rey perdió la virginidad en la calle, detrás de un pub repleto de gente.
Sasha Walpole ocupa este domingo la portada de The Sun, medio al que concede una entrevista en la que describe el "apasionado jugueteo de cinco minutos" con Harry mientras los escoltas del joven, que entonces tenía 16 años (un año menos de lo que dice su autobiografía) lo buscaba en un Ford Fiesta azul.
La mujer confirma que ambos tuvieron relaciones sexuales después de salir de una fiesta celebrada en un pub para festejar que ella cumplía 19 años, en julio de 2001. "Volvimos al pub por separado, como me propuso Harry. Pero mis amigos me vieron y se echaron a reír. Yo no tenía mi cinturón y se notaba que estaba un poco despeinada, de revolcarme en el prado". "Yo no sabía que él era virgen, no pensé en eso entonces. No tenía pinta de que fuera virgen, parecía saber lo que estaba haciendo. Pero al pensarlo después supe que era virgen".
Iban como Las Grecas: diez tequilas y mucho más
Madre de dos hijos, ella se gana hoy la vida manejando excavadoras Sasha dijo sobre su cita nocturna de verano en julio de 2001: "Fue literalmente una breve fantasía entre dos amigos", añade la protagonista del relato. Sasha Walpole recuerda que acabaron practicando sexo porque tanto ella como el príncipe estaban borrachos. Asegura que se habían bebido diez tequilas, unos Baileys y algo de sambuca, licor dulce a base de anís, típico de Italia. O sea, iban como las Grecas. "Una cosa llevó a la otra. Terminamos en el suelo. Fue apasionado y chispeante aunque no deberíamos haberlo hecho", explica 22 años después. "Le di un cigarrillo a Harry. Encendí el mío y luego el suyo. Al acabar los Marlboro Lights, simplemente sucedió. Empezó a besarme. Llevaba calzoncillos. No hubo charlas, ni palabras", recuerda. "No recuerdo que ni nos besáramos después. Fue como, ok, ¿a dónde vamos ahora?". "William había estado allí pero creo que se fue antes". "Estuvimos fuera durante 15 minutos, pero el sexo duró unos cinco minutos", precisa la entrevistada. "No planeamos hacerlo, no fue premeditado. Éramos simplemente amigos". "Recuerdo que yo llevaba un pantalón negro de New Look con un top negro entallado y botas negras de cuero, y un cinturón ancho multicolor con un estampado en la espalda. Cuando volví al pub, no tenía mi cinturón", señala. "Para mí no era el Príncipe Harry. Era mi amigo, algo e salió un poco de control y dio la casualidad de que era un príncipe2, cuenta. "Después le agarré el trasero y le di una bofetada. Fue con una mano. Tenía un hermoso trasero color melocotón". Sasha, que había guardado silencio durante estas dos décadas largas, solo ha hablado después de las revelaciones de Harry en su libro Spare, que hasta ahora ha vendido 3,2 millones de copias en todo el mundo. "Nadie me advirtió que la noche estaba incluida en el libro, y Harry, o su gente, podrían haberme localizado para decírmelo si hubieran querido hacerlo", dice.