Entrar a la familia real británica no fue nada fácil para Meghan Markle. La propia duquesa de Sussex y su marido han hablado abiertamente de los episodios de racismo que sufrió y que les llevó a renunciar a ser miembros activos de la Corona.
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Ya en 2016, poco después de que ambos hicieran pública su relación, el príncipe Harry emitió un comunicado para denunciar el acoso al que su entonces prometida estaba siendo sometida en internet y las redes sociales.
El hijo de Carlos III vivió las amenazas con un profundo dolor y una inevitable sensación de déjà vu por lo que pasó su madre, Diana de Gales. "Mi madre fue perseguida hasta la muerte mientras se encontraba en una relación con alguien que no era blanco, Dodi Al Fayed. Ahora mira lo que ha ocurrido. ¿Hablamos de la historia repitiéndose? No van a parar hasta que ella muera", dijo Harry en Apple TV sobre la situación de su esposa.
La situación le abrió una herida que consideraba cerrada: "Me lleva de vuelta a lo que experimenté cuando era niño, pero fue a una profundidad completamente nueva con Meghan. Los comentarios no solo llegaban los medios tradicionales, sino también con las plataformas de redes sociales. Me sentí completamente impotente".
La relación con su mujer, cuyo padre es negro, ha hecho que el hermano de Guillermo se vuelque en la lucha de igualdad de derechos. "El racismo institucional no tiene cabida en nuestras sociedades, pero sigue siendo endémico. Como muchos de ustedes, ella nunca tomó el camino fácil, ni el popular, ni el cómodo. Pero defendió algo y defendió a las personas que lo necesitaban", expresó Harry durante el acto de los Premios Diana hace un par de años.
Los proyectos de Harry y Meghan
Al matrimonio le gusta contar su historia. Este viernes, lanzaron el tráiler de la docuserie que han grabado con Netflix de ocho episodios y que, según medios británicos, se estrenará este 8 de diciembre. El 10 de enero, el nieto de Isabel II publicará sus memorias. Ambos proyectos ya tienen a Buckingham con dolores de cabeza.
