La Reina Letizia arranca sus actividades del mes de noviembre con la visita el día 2 a la localidad navarra de Tudela para homenajear a Pilar Miró en la 22º edición del Festival de Cine Ópera Prima. El pasado 19 de octubre se cumplieron 25 años del fallecimiento de la admirada ex directora de RTVE.
Este es el segundo año consecutivo en el que la Reina acude a este festival. En esta ocasión verá la película de El Perro del Hortelano en el Cine Moncayo, junto con algunos alumnos de institutos de la zona.
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El viaje a Tudela llega después de que la consorte se haya tomado unos días de descanso para celebrar este lunes el 17 cumpleaños de su hija, la princesa Leonor. Lo celebran juntas y en la intimidad, recuperando fuerzas tras los Premios Princesa de Asturias, que estuvieron marcados por la gastroenteritis de Leonor y la infanta Sofía. De esta forma, la Reina de España se coge el puente para para poder pasar tiempo con sus hijas, aprovechando las vacaciones escolares de la heredera al trono.
El acto de homenaje girará en torno a la figura de Pilar Miró, protagonista también de la imagen del festival. El evento cinematográfico, que se desarrolla entre el 28 de octubre y el 5 de noviembre, cuenta con 7 películas a concurso, una serie de actos previos y la proyección de la película de clausura Emilia, del tudelano Miguel Ángel Calvo Buttini.
Letizia acude solo al homenaje de la realizadora y a la proyección de una de sus películas más emblemáticas y por la que ganó un Goya. Durante la jornada de tributo a Miró también se proyectará el film La petición en una sesión abierta al público a la que ya no está previsto que acuda la monarca.
La madre de Leonor y Sofía tampoco tendrá mucha tranquilidad tras la sesión cinematográfica, puesto que al día siguiente de visitar Tudela, el día 3 de noviembre, se unirá a Felipe IV en el almuerzo que brindarán en el Palacio Real de Madrid al presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y a su mujer, la primera dama, Silvana López Moreira.
La cineasta amiga del emérito
La exdirectora de TVE es también recordada como la realizadora de las bodas de las infantas Elena y Cristina en la retrasmisión televisiva. Precisamente, la autora falleció un 19 de octubre de 1997, apenas unos días después de la realización televisiva del enlace de Urdangarin y Cristina. Muchas fueron las voces que entonces atribuyeron la muerte de la cineasta al estrés y la responsabilidad ante ese importante encargo real.
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La relación de Pilar Miró con la familia del rey fue mucho más allá de la dirección técnica de las bodas de Elena y Cristina. Pocos recuerdan que fue compañera de la facultad de Derecho de Juan Carlos I.
La amistad se mantuvo más allá de su muerte a través de la relación de Zarzuela con el hijo de Miró, Gonzalo. En 2003, los entonces Reyes y el Príncipe Felipe asistieron a la fiesta de la pedida de mano del joven con la actriz Natalia Verbeke.
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