La reina sopla 50 velas este 15 de septiembre. El impulso de sus primeros años en Zarzuela han dado paso a una mayor naturalidad y cercanía. Letizia, con su trabajo, ha aportado realidad a la institución. Se ha convertido en un pilar. Estos son sus próximos retos.
Letizia dejó su antigua profesión de periodista, cuando estaba en lo más alto, y pasó a ser princesa de Asturias para convertirse en reina. Una mujer de su tiempo y generación, que ha aportado a la institución cercanía y realidad. Ha humanizado la monarquía.
La periodista llega a la Zarzuela el 1 de noviembre de 2003, cuando Casa Real hace público su compromiso oficial con don Felipe. Y cinco días después, el 6 de noviembre, llega a todos los españoles: fue en su presentación oficial, en los jardines de El Pardo. Llevaba el impecable traje de chaqueta blanco de Armani y en un momento de impulso lanzó aquel "déjame terminar" a Felipe. Era Letizia Ortiz, a quien todos conocíamos como la presentadora del Telediario de TVE. El 31 de octubre condujo el que sería su último informativo.
La primera fecha clave de este relato se sitúa el 22 de mayo de 2004, en la boda de Estado. Un enlace pasado por agua, en la Catedral de la Almudena, que convirtió a la novia en princesa de Asturias.
Desde su llegada a la Casa Real se buscó un encaje en la agenda oficial. Letizia, de clase media, periodista, no fue educada para formar parte de la familia real, y menos aún para ser reina. Vivir en palacio aísla y, desde el principio, la princesa se esforzó por mantener sus amistades de siempre y continuar con sus aficiones: el cine de autor, los libros y sus escapadas por Malasaña.
Los príncipes de Asturias ganan protagonismo absoluto, sobre todo con la llegada de sus dos hijas, Leonor (el 31 de octubre de 2005) y Sofía (el 29 de abril de 2007).
Fue un desacierto la persistente idea de mantener a sus hijas en la privacidad con el deseo de criarlas en la normalidad familiar. Una mayor exposición de la familia hubiera ayudado a crear más cercanía y empatizar mejor. Esto se comprobó con la ya famosa escena de abrazos y besos en el aeropuerto de Madrid-Barajas, en la despedida de Leonor antes de poner rumbo a Gales. Un cierto de comunicación de Casa Real.
La segunda fecha se sitúa 10 años después de la boda: el 19 de junio de 2014. Un momento histórico que ayuda a comprender su papel dentro de Casa Real. Ese día Felipe VI se proclama rey de España y doña Letizia se convierte en reina. A partir de entonces su encaje dentro de la Casa se consolida. La consorte comienza a asumir una agenda en solitario marcada por un fuerte compromiso con la mujer, la infancia, la educación, la salud y la cultura. Es presidenta de honor de la Cruz Roja y ha realizado siete viajes de cooperación en solitario: Honduras, Senegal, República Dominicana-Haití, Mozambique, Honduras (de nuevo), Paraguay y Mauritania.
Equipo de trabajo con don Felipe
Doña Letizia encara nuevos retos. Forma un equipo cohesionado con don Felipe y, como un equipo, trabajan juntos: lo vimos a lo largo de la pandemia en el macro tour royal para impulsar y promocionar la marca España. Los Reyes proyectan una imagen de unidad. Esa imagen fortalece la institución, que vive momentos críticos de reputación por la crisis de imagen pública de don Juan Carlos, sus irregularidades financieras y la demanda que tiene pendiente con Corinna Larsen.
En este escenario, el mensaje que transmite el Rey es el de transparencia y el ejemplaridad. Una conducta ejemplar, que se tradujo en la difusión pública de su patrimonio (2.573.392,80 euros). Los Reyes han hecho piña en su trabajo común por dinamizar y actualizar la institución. También entra en juego la austeridad y la discreción. Dos valores que se han convertido marca de la Casa. Representan una imagen renovada de la monarquía. Representan los nuevos tiempos porque son una nueva generación.
Para componer esa fotografía de la monarquía actualizada, Letizia es esencial. La ex periodista es indispensable para acercar al Rey a la gente. Ella se ha formado en el sistema de educación pública en todos sus ciclos, desde el Colegio Gesta de Oviedo y el IES Ramiro de Maeztu de Madrid, hasta la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. Don Felipe también pasó por la pública (la UAM), pero su formación fue la de un heredero llamado al Trono, que estudió en Santa María de los Rosales y el COU en el Lakefield College School de Toronto, en Canadá. Letizia ha aportado y ha sumado, desde su realidad de mujer trabajadora, con sus ambiciones de profesional de éxito en TVE. Allá donde va es el centro de atención. Simplemente viene de una realidad similar a muchas familias. Un camino que a ella le ha ayudado a tender puentes y acercar la institución a la gente.
Como madre, también asume nuevos retos
Sus hijas, adolescentes, forman parte de una generación comprometida con el cambio climático, la sostenibilidad, el medio ambiente, el feminismo y la igualdad de género. Son el adn de esa generación. Letizia ejerce su papel de guía en ese camino de Leonor y Sofía hacia la madurez. A Leonor le queda un año para cumplir 18 años. Tras su 2º curso de Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, comenzará su formación militar. Un recorrido para el que cuenta con la ayuda de su padre.