Las fotos de Iñaki Urdangarin paseando de la mano de una mujer que no era la infanta Cristina dieron la vuelta al mundo en enero. Rápidamente, salía a la luz la identidad de esa persona: Ainhoa Armentia, una compañera de trabajo del ex duque de Palma con quien había iniciado una relación sentimental.
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Tras la publicación y el revuelo, la hermana del rey Felipe ponía rumbo a Abu Dabi, por petición expresa de don Juan Carlos, ya que el emérito "sabía que en Zarzuela no le iban a proteger", según contó este domingo Mariángel Alcázar en Cristina de Borbón, rota de amor.
"No solo viajó para hablar con su padre, sino para recibir instrucciones", aseguran los tertulianos del documental presentado por Diego Losada, que enseñó imágenes de la infanta viajando "de incógnito y con un solo guardaespaldas" hasta el país donde reside su padre desde 2020. No obstante, lo que Juan Carlos I no esperaba era que su hija "justificase" la actitud de su marido porque "lo había pasado muy mal y no estaba en un buen momento anímico".
La reacción de los hijos de Urdangarin y la infanta Cristina
Dos días después de publicarse las imágenes, Urdangarin recorrió los más de mil kilómetros que separan a Vitoria de Ginebra para reunirse con su todavía mujer y su hija Irene y darles "explicaciones". Fue en su propio coche tras salir del trabajo antes de lo previsto y, hasta que no cruzó la frontera de Francia, le siguieron dos escoltas en otro coche y una vez cambió de país realizó el recorrido solo.
Aunque se ha comentado que Irene (16), la hija menor del matrimonio, estaba llevando muy mal la ruptura de sus padres, sería Juan (22), el mayor, quien peor lo está pasando. Pablo (21), sin embargo, es quien más "se siente cómodo", al menos ante los medios. "Todos estamos bien", dijo el joven hace unos meses.
El reencuentro de la infanta Cristina y Urdangarin en Bidart
El reencuentro del todavía matrimonio con sus hijos en la localidad francesa sorprendió a todos. Según se cuenta en el citado documental emitido en Telecinco este fin de semana, fue la infanta Cristina quien decidió presentarse allí sin avisar.
Un encuentro en el que intentaron aparentar normalidad freten a sus hijos, pero que fue muy tenso entre ellos. Un simple "Hola" fue más que suficiente. Además, solo coincidieron un par de días porque "Iñaki se marchó incómodo por la situación".
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