Casas Reales

El cóctel de motivos por los que Iñaki Urdangarin no puede controlar su llanto en plena calle

La imagen de Iñaki Urdangarin llorando sin parar en el interior de su coche ante la atenta mirada de su novia, Ainhoa Armentia, que se ausentó casi 20 minutos de su trabajo para consolarle, han dado mucho de que hablar. ¿Qué le pasa al todavía marido de la infanta Cristina para no poder controlar sus lágrimas en plena calle?

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Hay quien asegura que "está al límite y necesita tratamiento". Según la experta en Casa Real, Carmen Duerto, la presión mediática a la que se ve sometido desde que se diera a conocer su relación extramatrimonial con la abogada vasca, tiene al exduque de Palma muy nervioso.

"Ha estado dos años metido en prisión, ha leído casi 170 libros y ha hecho ejercicio. Pero una cosa es estar solo con tus pensamientos trazando cómo va a ser tu nueva vida cuando salgas de allí, y otra es cuando ya sales de la cárcel y te enfrentas al mundo real", explicó Duerto en Sálvame.

Dos mazazos para Iñaki Urdangarin

Urdangarin atraviesa una etapa "vulnerable". Este domingo, Diego Losada presentó en Telecinco, Cristina de Borbón, rota de amor, un documental con imágenes exclusivas de Iñaki al interior de su coche llorando.

Tras su emisión, Mariángeles Alcázar puso de manifiesto dos situaciones que le ocurren al exjugador de balonmano, que tendrían que ver con su estado de ánimo actual: "Durante esos días él recibe la negativa del Barcelona para tener un trabajo estable como asesor deportivo dentro del club. Primer mazazo. Segundo, le niegan el permiso para salir al extranjero para ir a las bodas de dos de sus sobrinos, hijos de su hermana Cristina que se casaban en Minnesota y en Chicago". La periodista apunta: "no le dan el permiso porque todavía no ha completado su condena. Es un señor que en estos momentos goza de libertad condicional". 

Dentro de la misma línea, Galiacho señala que es una "persona hundida que está apartada de todo". Y es que el mismo día que se producen estas imágenes, la infanta Cristina está en Mallorca "comiendo con sus hijos, con doña Sofía, la infanta Elena y coincide con la llegada de su hermano, el rey Felipe".

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