En medio de los rumores de crisis que les rodean, el príncipe y la princesa de Mónaco han vuelto a posar juntos en la ceremonia de apertura del 61º Festival de Televisión de Montecarlo este viernes.
Charlene, que poco a poco va retomando su agenda tras haber estado ingresada alrededor de cinco meses en una clínica Suiza, deslumbró con un vestido verde esmeralda de la firma Lavin.
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El diseño de volantes con bajos asimétricos y un escote que dejaba un hombro al descubierto tiene un precio de 3.000 euros. La ex nadadora combinó su elegante look con dos brazaletes de oro y diamantes, y unos pendientes a juego en forma de cascada. También se decidió por unas sandalias de tacón ancho de tiras que estilizaban su figura.
La royal ha estado prácticamente un año apartada de la vida pública. Fue en mayo de 2021, después de que enfermase en Sudáfrica, su país natal, cuando suspendió sus actividades oficiales. A su regreso a Europa en noviembre, ingresó en una clínica especializada en Suiza, de la que recibió el alta el pasado 12 de marzo y donde recibió tratamiento para su fatiga crónica.
Sobre los rumores de separación, la propia Charlene confesó hace unos días que no existe ningún tipo de problema con su marido: "Alberto ha sido un gran apoyo, hablamos sobre esos artículos maliciosos juntos y ha hecho todo lo posible para protegernos a nuestros hijos y a mí. Me parece lamentable que ciertos medios propaguen tales rumores sobre mi vida, mi relación", dijo al diario Monaco Matin.