La duquesa de Sussex, que lleva cuatro años sin hablarse con su padre, trata de acercarse a él después de que este sufriera un ictus la pasada semana. Thomas continúa ingresado y Meghan Markle ha contactado con su entorno para poder visitarlo en el hospital, pero quiere hacerlo en la intimidad y sin prensa de por medio.
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Sunday Mirror publica este lunes que la esposa del príncipe Harry está muy preocupada por su padre y quiere ponerse en contacto con él e incluso visitarlo, aunque no está dispuesta a reunirse con otros familiares, como sus hermanastros, que tan mal han hablado de ella y su marido y que incluso la han culpado del delicado estado de salud de su padre.
De hecho, su hermano Thomas ha reaccionado a esta información a través de las redes sociales, donde le ha lanzado un dardo envenenado a la ex actriz, que este fin de semana ha disfrutado de una barbacoa con amigos: "¿Sigues tratando de comunicarte con papá, Meg? Escuché que Texas tiene una excelente barbacoa. Vuelve allí con tu equipo de Netflix y tus relaciones públicas y muéstraselo al mundo", ha escrito, en referencia a la visita de Meghan Markle hace unos días a Uvalde, donde tuvo lugar el asesinato de 21 personas en una escuela primaria.
La noticia llega pocos días antes de que los duques de Sussex regresen a Reino Unido (de manera oficial) tras abandonar sus obligaciones reales y alejarse de la familia. Lo hacen para conmemorar el Jubileo de Platino de la reina Isabel II aunque todavía no han trascendido los detalles de su agenda. Sí se sabe que no saludarán desde el palco real de Buckingham Palace, pues ahí solo estarán los miembros que trabajan activamente para la institución, y que viajarán con sus hijos, Archie y Lilibeth, a la que la abuela real todavía no conoce. El encuentro familiar será el próximo sábado, 4 de junio, en Frogmore Cottage, donde vivieron los Sussex antes de mudarse a California.
