Los duques de Cambridge está cansados de Londres. Se instalaron en la ciudad en 2013 a petición de la reina, pero tanto el príncipe Guillermo como Kate Middleton prefieren un entorno más tranquilo, más ahora con tres niños en casa. Por eso han llegado a un acuerdo con Isabel II: instalarse en Fort Belvedere.
Se trata de un castillo de estilo neogótico situado en la finca Windsor, donde se encuentra también Royal Lodge, la casa de la reina y del príncipe Andrés, y Frogmore Cottage, restaurada para el príncipe Harry y su esposa Meghan.
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Fort Belvedere data de mitad del siglo XIX y ha sido reformado en un par de ocasiones, la última entre 1931 y 1932: el príncipe Eduardo construyó una alberca y añadió una pista de tenis, además de establos. Además, ordenó poner baños y tocadores en todas las habitaciones, una sala de vapor y calefacción central, entre otras cosas.
Parece que el matrimonio necesita un poco de tranquilidad después de que la familia haya empalmado una polémica con otra: el Megxit, las explosivas entrevistas de Harry y Meghan desde California, el escándalo de los abusos sexuales por parte del príncipe Andrés... Guillermo y Kate viven ahora en el apartamento 1A de Kensington y, aunque pasan los fines de semana en su casa de campo, en Anner Hall, han pedido a la reina un cambio. Ella les ha ofrecido Fort Belvedere, una de las joyas de la corona, como muestra de agradecimiento por el apoyo y la entrega de los Cambridge a la Casa Real en los últimos meses.