Se barruntaba. El comunicado de la separación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se ha hecho público, una decisión que ha sido "de común acuerdo", según Efe. Minutos antes de esta nota, la Reina presidía un acto en Madrid. Un traje de chaqueta de corte austero en color gris anunciaba la máxima discreción.
La Reina, en medio de la tormenta mediática por la relación de Iñaki Urdangarin y su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia, ha asistido a la entrega de la medalla de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a la Asociación Hispania Nostra. La asociación, que data de 1976, impulsa la promoción y la puesta en valor del patrimonio cultural español.
El acto, el lunes 24 por la mañana, ha tenido lugar en la sede de la academia en Madrid. Entre las personalidades que han asistido a este encuentro figuraban la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
Mientras Batet ha recurrido a un vestido wrap de color azul cobalto, que ha combinado con medias negras tupidas, la Reina (sin medias, pese al frío) ha optado por un look de rescate: una traje de chaqueta gris marengo de cheviot, de Felipe Varela. La falda, que va armada con vuelo, gracias a unas amplias tablas, lleva unos bordados florares en color azul navy y va entallada a la cintura con una hebilla cuadrada. Completó el conjunto con unos salones de Lodi efecto piel de serpiente y cartera de Magrit. Doña Letizia, que estrenó este diseño en el Desfile del 12 de Octubre de 2017, ha lucido este conjunto de traje chaqueta en múltiples ocasiones.