El príncipe Harry generó un gran alboroto la semana pasada cuando en una entrevista volvió a arremeter con la Casa Real británica. El marido de Meghan Markle comparó a su familia con un "zoológico" y volvió a dejar claro que no quiere esa vida para sus hijos, Archie y la niña que está en camino. Desde la corona ya han llegado las primeras reacciones contra él.
"Están horrorizados de que haya podido hacerle esto a la reina justo cuando el duque de Edimburgo acaba de ser enterrado. Implicar a su abuelo en esto ha sido no solo irrespetuoso por su parte sino que les ha dejado en shock", cuentas varios cortesanos del Palacio de Buckingham de forma completamente anónima al Daily Mail.
Al mismo tiempo señalan una "lamentable falta de compasión" por parte del nieto de Isabel II: "El duque de Sussex ha pasado una gran cantidad de tiempo enfatizando que no es diferente a los demás y atacando a la institución que, según él, le ha causado tanto dolor", apostillan.
Explican incluso que cada vez hay más voces exigiendo que sele retiren todos y cada uno de los títulos aristócratas que aún conserva pese a su abandono de los deberes reales: "En la familia hay una sensación cada vez mayor de que si le disgusta tanto la institución no debería tener sus títulos. Deberían dejarse estos en barbecho, de modo que sigan existiendo pero por ahora sin ser utilizados. Deberían convertirse en únicamente Harry y Meghan. Y si se niegan, que salgan a explicar el porqué".
En su entrevista de la semana pasada, el duque de Sussex le dejó un recado su padre, el príncipe Carlos: "No hay culpas. No creo que debamos señalar con el dedo o culpar a nadie, pero ciertamente cuando se trata de la crianza de los hijos, si he experimentado alguna forma de dolor o sufrimiento por el dolor o sufrimiento que quizás hayan sufrido mi padre o mis padres", aseguró en el podcast de Dax Shepard en Spotify. "Me trató de la misma manera en la que lo trataron a él", añadió, entre otras perlas.
Meghan y Harry abandonaran oficialmente los deberes reales en marzo de 2020. A los pocos meses encontraron la casa de sus sueños en California: una mansión en Montecito por la que desembolsaron 14 millones de dólares.
Como vecina tienen a Oprah Winfrey, a quien le concedieron hace unos meses la famosa entrevista en la que hablaron de su vida como royals y denunciaron el supuesto racismo de Windsor, entre otros asuntos. Harry regresó hace unas semanas a Reino Unido para asistir al funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, y tuvo una "fría acogida" por parte de su familia.
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