Industria
Suecia logra que una inteligencia artificial pilote un caza de combate sin intervención humana por primera vez en la historia
- El software ha realizado tres pruebas, incluida una escaramuza
- Las potencias están desarrollando sistemas híbridos IA-humano
- Los cazas de sexta generación contarán con enjambres de drones
Julio De Manuel Écija
Dos empresas financiadas por el Gobierno sueco han logrado un hito para la historia de la aviación. Y para asegurarse, lo repitieron dos veces. Entre mayo y junio, la inteligencia artificial Centauro desarrollada por Helsing ha pilotado un avión de combate Gripen E fabricados por Saab con plena autonomía y sin intervención humana. La última prueba simuló con éxito una batalla contra otro caza tripulado por un piloto humano.
La noticia supone un salto de gigante en la industria aeronáutica. Al integrar una IA plenamente en el funcionamiento de un avión de combate convencional como los Gripen, firmas como Saab y Helsing abaratarán la futura modernización de las flotas aéreas mundiales. El acontecimiento allana el camino para que los pilotos cuenten con una legión de drones bajo su mando en operaciones aéreas en los próximos años.
Un piloto en seis meses
Helsing es una startup alemana que está revolucionando la tecnología militar. Incluso el cofundador de Spotify, Daniel Ek, ha doblado su inversión en la última ronda de financiación estimada en 600 millones de euros. El éxito del proyecto del Gripen anticipa que futuros programas de inteligencia artificial llegaran en los próximos años.
En el caso del proyecto del Gripen, lo más significativo ha sido la celeridad con la que Saab, principal fabricante de armas de Suecia, y Helsing han integrado el sistema Centauro en un avión de combate. "Hemos tardado menos de medio año en pasar de la definición del escenario operativo a la configuración de las interfaces de software, la formación, la integración y las pruebas del agente, hasta el despegue y el vuelo de prueba", indicó en un comunicado Marcus Wandt, director de Innovación de Saab y el piloto de pruebas que estuvo en el Gripen comandado por la IA. "Este es el futuro del combate aéreo que está ocurriendo ahora mismo, en Europa", añadió.
Más allá de los mensajes superlativos sobre el éxito del proyecto, Helsing y Saab han puesto sobre la mesa la rapidez con la que se pueden 'entrenar' inteligencias artificiales listas para el combate. Sus aplicaciones en el futuro cercano en coordinación con los pilotos humanos son amplias: asistencia de combate, ayuda en el entrenamiento, control de vuelo, etc.
Combates híbridos
Stephanie Lingemann, directora de Dominio Aéreo de Helsing, dijo en declaraciones a Financial Times que el éxito del programa muestra lo rápido que avanza la industria tecnológica en la defensa: "Puedes alcanzar [con la IA] un rendimiento sobrehumano muy rápido, reaccionar ante nuevas circunstancias... y no tienes que enviar a tus pilotos a situaciones peligrosas. Por eso esto es tan revolucionario".
Desde Helsing, a pesar del entusiasmo, no contemplan una sustitución súbita de los pilotos en la aviación militar. "Creo que pasarán décadas en las que veremos ambas cosas —afirmó Lingemann— Y luego, gradualmente, los operadores cambiarán a papeles diferentes".
Las diferentes potencias aéreas están desarrollando planes similares a los cazas suecos, tratando de desarrollar sistemas aéreos integrados con inteligencia artificial y aeronaves no tripuladas. La reforma fiscal de Trump inyectará 16.000 millones de dólares en programas estadounidenses de inteligencia artificial y drones en el ámbito militar. Putin anunció que las Fuerzas Armadas de Rusia contarán con una división nueva de drones, al mismo nivel que la Armada, el Ejército o las Fuerzas Nucleares. China está empleando DeepSeek para crear decenas de miles de simulaciones de combate en minutos.
Los programas de cazas de sexta generación contemplan la interoperabilidad de drones y pilotos en aviones de combate. La idea es que los vehículos no tripulados se comporten como compañeros de escuadrón del piloto humano en operaciones militares. Programas como el norteamericano F-47, el FCAS europeo o el Tempest británico buscan renovar las actuales flotas aéreas con estos nuevos sistemas.