Industria

Los misiles israelíes no vendrán a España: en qué consistía el contrato de los Spike LR2 que el Gobierno ha revocado

  • La revocación de los programas asciende a 1.000 millones
  • La cancelación contemplaba misiles y lanzacohetes
  • España debe buscar alternativas, entre las que destaca el Javelin
Soldados israelíes disparan un misil Spike LR2 / Rafael Advanced Defense Systems.

Julio De Manuel Écija

El Ministerio de Defensa ha revocado los contratos para adquirir 1.680 misiles Spike LR2, 168 sistemas de lanzamiento y desarrollar el programa de lanzacohetes PULS. Con este movimiento, el Gobierno entierra una de las principales polémicas que tenía con Israel: los Spike y los PULS proceden de las compañías Rafael y Elbit, con sede en Haifa y próximas al Estado hebreo. Los contratos ascendían a un desembolso cercano a los 1.000 millones de euros y fueron cerrados después de que Hamás atacara a Israel en octubre de 2023 y Tel Aviv contratacara a Gaza y Cisjordania. Tras meses de justificaciones por parte de Defensa, la cancelación definitiva conlleva que España busque un nuevo contratista para la producción de misiles antitanque que no tenga vinculación la industria militar israelí.

La polémica de los misiles

El 12 de septiembre de 2023, el Gobierno decidió aumentar el presupuesto del Ministerio de Defensa para desarrollar tres programas militares, incluida la adquisición de misiles Spike LR2 por 287 millones de euros. El 3 de octubre, días antes de que Hamas lanzara su ataque, el Consejo de Ministros aprueba el contrato, que es adjudicado el 23 de noviembre a PAP Tecnos, filial española de la israelí Rafael, la dueña del programa Spike.

El programa contemplaba la entrega a las Fuerzas Armadas de 168 lanzadores y 1.680 misiles Spike LR2. Los misiles serían desarrollados en España en una coalición de empresas encabezada por PAP Tecnos y conformada por Escribano, Tecnobit y la Fábrica de Municiones de Granada, perteneciente al grupo checo CSG.

En paralelo, Europa Press informó de que el Ministerio de Defensa contrató en diciembre de 2023 el desarrollo en España de un nuevo sistema de lanzacohetes por 700 millones de euros. La elegida fue finalmente el sistema PULS, de la israelí Elbit Systems, según indica Infodefensa. Este programa estaba siendo desarrollado por Escribano y Rheinmetall, que cuenta con una planta industrial en Murcia.

Estos contratos supusieron para el Gobierno una fuente de polémica, particularmente los sistemas Spike. Al aprobarse el contrato de los misiles un mes después del reinicio del conflicto palestino-israelí, el socio minoritario del Gobierno de coalición, Sumar, exigió cancelar la compra. La adjudicación llegó al mismo tiempo que el presidente, Pedro Sánchez, visitara Israel y cargara contra la invasión israelí organizada por Benjamín Netanyahu, primer ministro del país hebreo.

Defensa se negó a cancelar los contratos por la naturaleza de los pedidos. Los encargos consistían en un programa de transferencia de conocimientos, es decir, se paga para que el fabricante original 'enseñe' a otras empresas a producir las armas en el país de destino, en vez de encargar directamente el producto ya terminado. Además, el departamento de Margarita Robles argumentó que todas las empresas involucradas eran españolas, a pesar de que PAP Tecnos es filial de Rafael, y de que CSG y Rheinmetall son firmas europeas. Sin embargo, ahora el Gobierno ha decidido cancelar definitivamente el programa, según adelantó la Cadena Ser. La noticia llega semanas después de que Interior titubeara con una adquisición de armas y munición israelíes, que finalmente fue cancelada.

Sustituto para los Spike

Después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022, los países europeos miembros de la OTAN se pusieron las pilas con el rearme para alcanzar el 2% del PIB. En el caso de países como España, el Ministerio de Defensa comenzó a comprar materiales a distintos proveedores. Uno de ellos fue Israel, que cuenta con uno de los programas de misiles antitanque más punteros del mundo.

Los misiles Spike es una familia de cohetes y sistemas de lanzamiento que ha desarrollado la compañía Rafael durante décadas. Perteneciente al Gobierno de Israel, Rafael es una de las tres compañías más importantes de la pujante industria militar israelí. El modelo que quería adquirir Defensa era el misil Spike LR2, así como un paquete de sistemas de lanzamiento de este.

El Spike LR2 es un misil contracarro de quinta generación. El arma tiene un alcance de hasta 5,5 kilómetros en tierra y de 10 kilómetros si se dispara desde el aire. El cohete puede ser operado por la infantería o acoplado a blindados, buques y helicópteros. Los sistemas de guiado permiten incluso disparar el misil y que este alcance el objetivo sin necesidad de mantener apuntado el lanzacohetes al objetivo.

El contrato del Spike había llevado a que Escribano pensara implementar los lanzadores de estos misiles en los nuevos vehículos blindados Dragón del Ejército de Tierra. Según indica la Fundación Maldita, las Fuerzas Armadas ya adquirieron misiles y sistemas Spike de la serie LR entre 2009 y 2014, con lo que España está familiarizado con el arma y Escribano y el Ejército lo consideraron una buena elección para los dragones. Ahora el Gobierno debe buscar un nuevo proveedor, que algunas voces creen que pueden ser los misiles Javelin de EEUU, protagonistas en la guerra de Ucrania.