Industria

Guardian Llodio inicia el ERE con versiones opuestas sobre el estado del horno extinto

Guardian Llodio. eE

Maite Martínez
Bilbao,

La multinacional Guardian Glass inicia hoy el Expendiente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido para sus 171 trabajadores de la planta de Llodio. La plantilla se manifestó el viernes en Bilbao ante una sede del Gobierno vasco, concentración que se repetirá en esta jornada en la entrada de la fábrica.

Tras un proceso acelerado para el cierre de la actividad industrial, -han pasado 40 días desde el anuncio-, Guardian prevé poner fin a su presencia en Euskadi el próximo julio, tras cuatro décadas. Los trabajadores afrontan su inminente despido con un hálito de esperanza, ya que desde las instituciones vascas se asegura que se mantienen conversaciones con cuatro posibles inversores, que podrían dar una continuidad industrial a las instalaciones que dejará libre la multinacional estadounidense y mantener los empleos.

Precisamente para poder mantener la actividad, el Ejecutivo vasco solicitó a la dirección de Guardian que el apagado del horno se hiciera de una manera controlada para poder preservar su uso futuro. La multinacional accedió a realizar el proceso de esa forma.

Desde ese apagado 'controlado' del horno iniciado el pasado 29 de enero, no ha trascendido cuál es su estado actual ni si podrá volver a estar operativo en el futuro.

Por esta razón, elEconomista.es ha preguntado a las diferentes partes implicadas sobre el horno extinto, cuál es su situación y si se ha apagado de forma controlada. La multinacional ha declinado responder a este medio sobre el apagado del horno y tampoco se ha manifestado respecto a sus planes para los terrenos que desocupará.

Por su parte, la consejería de Industria del Ejecutivo vasco, que dirige Mikel Jauregi, ha confirmado que el horno se ha apagado de forma controlada y que siguen en marcha las conversaciones con los cuatro inversores y que uno de ellos pertenece al sector del vidrio, en el que operaba Guardian.

Mikel Jauregi ha explicado que hay "tres inversores interesados de Euskadi y uno de fuera", y que de ellos hay "un proyecto muy avanzado". Desde el Gobierno vasco se estudiará después como acompañar a ese nuevo inversor, según han apuntado.

Mientras, la Diputación Foral de Álava ha asegurado que "hay mimbres para que este acuerdo se produzca y para que la actividad industrial de Guardian continúe". No obstante, "llevará un tiempo", ha afirmado el ente foral

Fuentes consultadas por elEconomista.es conocedoras del sector del vidrio y del proceso a completar para un apagado correcto opinan que "ha sido un poco rápido", lo que podría poner en compromiso su utilización futura.

En este sentido, otras fuentes afirman que "el horno tiene grietas notables en su estructura, desprendimiento de juntas y movimiento del ladrillo refractario", lo que indica que el apagado no ha sido totalmente controlado, según explican. "Ese horno está inservible completamente". Además, "el problema añadido del horno a pesar de no controlar la parada hasta su correcto enfriamiento, es que este horno se ha parado sin vaciar. Es decir, está todo el vidrio solidificado en su interior", aseguran.

Por esta razón, varias fuentes consideran que si alguien decide continuar con la actividad de la fabricación de vidrio, "deberá invertir para hacer un horno nuevo", un coste que podría superar los 70 millones de euros.

Vaciado de silos y almacén

Mientras, la actividad actual en las instalaciones de Guardian Llodio se reduce al vaciado de los silos y nichos de las materias primas para su envío a la planta que la multinacional tiene en Tudela (Navarra), y a la expedición del vidrio que hay en el almacén.

Guardian decidió cesar su actividad en Euskadi debido a la avería del horno de la factoría y al no considerar rentable su reparación. Según los trabajadores, el fallo crítico de la boca de carga del horno fue una excusa y la decisión de la multinacional "se reduce a lo que me cuesta producir el metro cuadrado de vidrio. Y aquí se han juntado muchos problemas, el principal, los costes energéticos".

A partir de hoy 3 de marzo habrá 30 días naturales de periodo de consultas que se exige por ley para intentar llegar a un acuerdo entre dirección y trabajadores.

Desde la representación sindical se que confía en que se abra un proceso de recolocaciones y salidas para trabajadores cercanos a la edad de jubilación. Además, esperan noticias sobre el avance de las negociaciones con los inversores.