Industria

Jorge Azcón: "La gigafactoría de baterías de Stellantis y CATL supondrá un cambio histórico en la economía de Aragón"

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón. | Foto: Fabián Simón / Europa Press.

Eva Sereno
Zaragoza,

El anuncio conjunto de Stellantis y la compañía china CATL para la fábrica de baterías en Zaragoza, en la localidad de Figueruelas, con una inversión de 4.100 millones de euros, va a suponer "un antes y un después" en la comunidad aragonesa, que ha culminado un año histórico de inversiones y de creación de empleo.

"Es un cambio histórico en la economía de Aragón", ha afirmado Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, durante la rueda de prensa convocada para valorar el anuncio de esta gigafactoría que estará ubicada en los terrenos próximos a la actual planta de Stellantis en Figueruelas, en Zaragoza.

Azcón ha incidido en la importancia de la confirmación de este proyecto, sobre todo, en un momento "no de transformación, sino de reconversión" del sector de la automoción. "El anuncio no solo nos ancla la industria de automoción, sino que nos proyectamos al futuro en un momento complicado" en el que esta industria se está viendo afectada por ERTEs y cierres de plantas tanto en España como en Europa. Además, algunas iniciativas de gigafactorías "se han ido al traste".

Una reconversión que, especialmente, está relacionada con la obligación de transformar la automoción de combustión en una industria eléctrica y por los costes más bajos de los fabricantes de vehículos eléctricos en China, que se cifran en un 30% menos en comparación con los coches españoles y europeos.

El sector "atraviesa una reconversión en la que el núcleo son las gigafactorías porque las baterías van a ser el corazón de los coches". Esta fábrica de Stellantis y CATL "nos proyecta al futuro. Probablemente es la mejor noticia de automoción en España y Europa", ha incidido Azcón, quien ha agradecido el trabajo realizado desde las distintas administraciones para que esta inversión se haga realidad, así como el de sindicatos y equipos técnicos.

Una vez confirmado el anuncio por ambas compañías, la previsión del Gobierno de Aragón es aprobar "en pocos días" la declaración de interés autonómico para, posteriormente, dar el visto bueno al PIGA. "Tiene que ser la tramitación más rápida de la historia. Será récord", ha añadido el presidente del Gobierno de Aragón, quien ha estimado que todo el proceso administrativo podría estar ya finalizado en seis meses, puesto que el objetivo de las dos empresas es comenzar la producción a finales de 2026.