Inditex

En Inditex la sostenibilidad no pasa de moda

  • Se centra en la eficiencia energética y el uso de materiales verdes

elEconomista.es

Inditex incorporó la variable de la sostenibilidad a su estrategia corporativa en 1995. Desde entonces, impulsa acciones en tres grandes frentes: mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones y tiendas, optimizar sus operaciones logísticas, y formar y sensibilizar a sus propios empleados y colaboradores en el respeto al medio ambiente.

Desde entonces, la compañía que preside Pablo Isla ha crecido de manera extraordinaria. Baste recordar que en 1995 contaba con 400 tiendas en todo el mundo y hoy supera las 7.000. El reto de conjugar esta expansión con la reducción de la huella ecológica era, pues, notable.

Optimizar recursos

En lo que concierne a la producción, el grupo textil se ha dotado de varios compromisos. Uno de los más relevantes es el Plan maestro del agua en la cadena de producción, que guía el esfuerzo tanto de Inditex como de sus proveedores para hacer un uso sostenible de este recurso. La compañía se ha fijado asimismo el objetivo de "vertido cero" de sustancias químicas no deseadas en 2020, promovido por Greenpeace y con base en el pacto global de la ONU CEO Water Mandate.

Inditex cuenta también con una "estrategia global de la energía", enfocada a mejorar la eficiencia en el consumo. Además de suscribir iniciativas globales como The Sustainable Apparel Coalition, se ha fijado un compromiso doble para 2020: reducir un 15% la intensidad energética en operaciones propias por cada producto puesto en el mercado y disminuir un 10% el uso de energía en sus tiendas por cada producto (siempre tomando como referencia los valores de 2012).

El respeto a la biodiversidad también tiene su anclaje en disposiciones de alcance global, como la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica. En concreto, destacan la política de productos forestales para proteger bosques primarios y en peligro de extinción y la colaboración en proyectos internacionales, como la financiación de proyectos agrícolas en países como China o India.

Tiendas ecoeficientes

Quizá la parte más visible de esta estrategia sean las mejoras introducidas en sus establecimientos -protagonistas de su actividad-. El concepto de "tienda ecoeficiente" fue introducido en 2007, y es uno de los proyectos medioambientales más ambiciosos de la compañía.

El enfoque es integral: desde la reducción del caudal del agua (con ahorros del 50% respecto al uso convencional) hasta los sistemas de climatización (40%), pasando por la iluminación y el consumo energético general (un 20% de ahorro en media), así como la preferencia por los materiales reutilizados y reciclables.

La primera tienda que respondía íntegramente a este concepto fue la tienda Zara abierta en la calle Korai de Atenas; un edificio emblemático de principios del siglo XIX que fue completamente reformado (respetando el aspecto externo) para satisfacer los nuevos estándares ideados por la marca.

Desde entonces, Inditex ha construido más de 2.700 tiendas ecoeficientes en todo el mundo. Teniendo en cuenta las reformas ecológicas realizadas en otras, hoy el 54% de sus establecimientos y ecoeficiente. La megatienda de 4.400 metros cuadrados abierta el pasado mes de marzo en el SoHo de Nueva York es uno de los ejemplos más sobresalientes de este empeño. La compañía busca lograr el 100% en 2020.

Para asegurarse de que las mejoras continúan, la firma cuenta con una plataforma de eficiencia que monitoriza de forma centralizada las instalaciones de climatización y electricidad de un total de 1.444 tiendas ecoeficientes repartidas en 28 países. Ello permite detectar oportunidades de actuación y definir nuevas estrategias para la reducción de gases de efecto invernadero (GEI).

En su última memoria anual de sostenibilidad, Inditex da cuenta de los progresos realizados a este respecto.

El consumo energético relativo por prenda puesta en el mercado cayó un 11% durante 2015. A pesar del alza en las ventas, el consumo eléctrico relativo por prenda puesta en el mercado también se ha reducido, en este caso un 4 por ciento. Por otra parte, la adopción de energías renovables en los diferentes centros ha posibilitado el consumo de 224 millones de kWh de energía de fuentes solares, térmicas, geotérmicas o eólicas. Como consecuencia, se ha evitado la emisión a la atmósfera de casi 75.000 toneladas de dióxido de carbono.

Nueva colección ecológica

Entre las últimas medidas del grupo está la iniciativa Join Life, lanzada en septiembre. Se trata de una colección de moda de Zara centrada en el respeto al medio ambiente, y que la marca define como "creada para una mujer que mira hacia un futuro sostenible". Esta línea está realizada con materiales como el algodón orgánico ?que consume un 90% menos de agua que el algodón convencional?, la lana reciclada y el Tencel, una fibra procedente de la madera de bosques gestionados de forma sostenible. El proceso de producción de esta fibra permite reutilizar el 100% del agua y el 95% de los químicos empleados.

El enfoque se extiende también a los productos de origen animal, quedando prohibidos aquellos materiales que provengan de animales exclusivamente sacrificados para fines textiles o cosméticos. Desde 2014 la empresa no utiliza lana de angora.

La compañía ha visto premiados sus esfuerzos con la aparición, como líder del sector retail, en Dow Jones Sustainability Index 2016.