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Fracasa el golpe de Estado de una facción del Ejército turco contra el Gobierno de Erdogan
- Más de 2.800 militares detenidos tras el intento golpista
EcoDiario.es , Agencias
El intento de golpe militar en Turquía se ha desmoronado durante la madrugada del sábado, después de que multitudes de personas respondieran a la llamada del presidente Tayyip Erdogan para salir a las calles a apoyarlo y de que decenas de rebeldes abandonaron sus tanques en Estambul. Al menos 265 personas habrían muerto durante el intento golpista de una facción de las Fuerzas Armadas, según funcionarios turcos.Toda la información necesaria para españoles turistas y residentes en Turquía.
Al contrario que en la capital, una gran cantidad de personas salieron a las calles de Estambul, después de que el presidente Erdogan instara a la población a hacerlo. EEUU, Alemania y España respaldan a Erdogan.
El derrocamiento de Erdogan, que ha gobernado Turquía desde el 2003, ha podido ser uno de los mayores cambios de poder en Oriente Medio en años y un giro de uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en la región, justo cuando la guerra hace estragos en su frontera. Pero incluso el fracaso del intento de golpe de Estado puede desestabilizar a un país clave en el área.
Erdogan, quien estaba de vacaciones con su familia en Bodrum, en la costa, cuando comenzó el golpe, voló antes del amanecer del sábado a Estambul, donde la televisión lo mostró en medio de un torrente de seguidores fuera del aeropuerto de la ciudad, que los rebeldes no consiguieron retener.
Los últimos datos de la agencia de noticias turca Anadolu indican que durante el intento de golpe de Estado al menos 265 personas murieron y 1.154 resultaron heridas.
Erdogan promete represalias
El levantamiento fue "un acto de traición" y los responsables pagarán un alto precio, dijo luego a periodistas el mandatario en una improvisada conferencia de prensa. Distintos oficiales están siendo arrestados, incluso de alto rango, lo que culminará una limpieza del ejército, agregó. Funcionarios turcos añadieron más tarde que cinco generales y 29 coroneles habían sido relevados de sus cargos y que se había arrestado a otros 2.800 miembros de las Fuerzas Armadas. Cinco golpes de Estado.
En una alocución a miles de partidarios que ondeaban banderas en el aeropuerto, Erdogan dijo que su gobierno seguía al mando del país, pese a que aún había disturbios en Ankara. No obstante, en un comunicado enviado por correo electrónico militares turcos de la facción rebelde, que se hace llamar Movimiento Paz en Casa, dijeron que estaban decididos a seguir luchando.
Noche caótica
Soldados rebeldes que se hicieron con el control de aeronaves militares seguían disparando desde el aire, mientras aviones de combate se reunían para interceptarlos, dijo el primer ministro Binali Yildirim, lo que destacaba la incertidumbre que aún se percibía.
Disparos y explosiones sacudieron las dos principales ciudades del país, Estambul y la capital Ankara, en una noche de caos en que soldados ocuparon posiciones en ambas y ordenaron a la televisión que leyera un comunicado en que declaraban que habían tomado el poder.
Pero temprano, el sábado, periodistas de Reuters vieron a unos 30 soldados que participaban del golpe entregar sus armas tras ser rodeados por policías en la plaza Taksim, en el centro de Estambul.
Más tarde, unos 50 soldados que participaban del golpe se rindieron en uno de los puentes que cruza el Estrecho del Bósforo en Estambul, con sus manos en alto y dejando abandonados sus tanques. Testigos de Reuters vieron como partidarios del Gobierno atacaban a los soldados que se deponían las armas.
Funcionarios dijeron que las fuerzas progubernamentales habían retomado el control de los cuarteles generales del ejército, pese a que persistía una pequeña resistencia rebelde la mañana del sábado. La lira turca cae con fuerza frente al dólar.
Golpe fallido
Una parte de las Fuerzas Armadas trató de dar un golpe de Estado "para garantizar la democracia" y tomó como rehén al jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar. En un comunicado leído en la televisión estatal TRT, el Ejército tachaba a Erdogan de "traidor" y le acusaba de haber establecido el "régimen autoritario del miedo", al tiempo que declaraba un toque de queda y la ley marcial.
Este estamento señalaba que un llamado "Consejo de Paz en Casa" dirigiría el país, pero el Ministerio de Defensa desautorizó la nota, asegurando que se trataba de un comunicado "pirata".
Islamista confeso, Erdogan ya había tenido varios encontronazos con el Ejército, principal abanderado del poder laico.
Gülen, señalado por Erdogan
La Administración turca ha acusado al movimiento del clérigo Fethullah Gülen de estar detrás del levantamiento militar, pero él se ha desmarcado de los hechos. Pese a ello, al menos 13 miembros de su círculo fueron detenidos cuando intentaban entrar al complejo presidencial. Entre los 13 se encuentran al menos tres oficiales de alto rango, según Anatolia.
Los detenidos pertenecen a la llamada Estructura Estatal Paralela-Organización Terrorista Fetulista (FETO/PDY), en la que se amparan los jueces aliados del Gobierno para lanzar numerosas operaciones policiales.
Las autoridades turcas tienen en su punto de mira a este antiguo aliado de Erdogan, desde que en 2013 sacara a la luz una trama corrupta que le salpicaba, en lo que éste interpretó como un complot para derrocar a su Gobierno.
Desde entonces, cientos de personas -periodistas, académicos, empresarios, entre otros- han sido arrestados acusados de corrupción y terrorismo. Erdogan ha dicho que lanzará una caza de brujas contra el movimiento liderado por Gülen, y en esa misma tesis se ha reafirmado esta vez: "Los responsables pagarán su precio", ha dicho, tras prometer una limpieza en el Ejército.