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Las propuestas de última hora que baraja Grecia para tratar de salvar su crítica situación económica


    elEconomista.es

    El Gobierno de Grecia se encuentra barajando sus últimas propuestas fiscales para evitar problemas con sus acreedores este lunes y así salvar la complicada situación económica por la que atraviesa.

    Según informa el 'Wall Street Journal', el Gobierno de Alexis Tsipras se encuentra barajando un plan para alcanzar los objetivos presupuestarios demandados por dichos acreedores.

    Estas propuestas pasarían por eliminar algunas exenciones de impuestos, intentando no reducir las pensiones más bajas, según informan fuentes cercanas al gobierno heleno al medio anteriormente citado.

    Entre las exenciones de impuestos que podrían pasar a la historia se encuentran algunas aplicadas a las rentas del trabajo y del capital, así como otras a las ventas minoristas o el combustible. Grecia espera que con estas se puedan mantener en gran medida las pensiones haciendo un ajuste mucho más leve en ellas y en todo caso menos doloroso a las rentas más limitadas.

    Siempre haciendo caso al medio anteriormente citado, el gasto en pensiones se podría reducir apenas un 0,5% del PIB, en lugar del 1% propuesto por las instituciones continentales recientemente.

    Pio su parte, la recaudación que el Gobierno estima que podría obtener con la eliminación propuesta de las exenciones fiscales estaría en torno a un ingreso adicional de 3.000 millones de euros anuales.

    Tsipras se reunirá con su gabinete este domingo por la mañana para tratar de cerrar los flecos de su plan, cuyas líneas maestras están siendo trazadas por el viceprimer ministro Yannis Dragasakis, y que está generando incluso tensiones internas entre los propios miembros del ejecutivo.

    El mismo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, es uno de los más reacios a aceptar las demandas de Europa, instando en las últimas semanas al jefe de Gobierno, Alexis Tsipras, a mantenerse firme en el camino que llevan emprendido desde que tomaron posesión de sus cargos.

    La presión sobre Grecia se ha incrementado en los últimos día, toda vez que el país necesita convencer a sus acreedores de que puede alcanzar determinados objetivos fiscales, y debe hacerlo antes de las reuniones de ministros de finanzas y de jefes de Gobierno de la Eurozona que tendrán lugar el próximo lunes.

    Los líderes europeos se han mostrado tajantes al asegurar que estas reuniones no servirán para alcanzar acuerdos a no ser que Grecia presente medidas convicentes ante el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central.

    De no alcanzarse el acuerdo, el BCE podría frenar la provisión de liquidez a los bancos griegos, lo que supondría la casi obligatoriedad de la imposición de control de capitales en el país, llevando posiblemente a una situación de limitación de efectivo, de retirada de dinero de los bancos y demás transacciones financieras.