Pymes y Emprendedores

Morrison: "Emprender fue duro y lo sigue siendo porque nadie te explica con claridad cómo hacerlo"

  • "Todo lo que hemos aprendido emprendiendo es una experiencia de vida"
Álvaro Patón, Pablo Recuenco y Álvaro Rodríguez, cofundadores de Morrison. <i>Imagen de A. Martín</i>

Begoña Ortega, Laura Bartolomé
Madrid,

Morrison es una marca fundada por tres jóvenes emprendedores en Madrid hace un año y medio a través de un crowdfunding. En este tiempo han logrado vender más de 6.000 pares de zapatillas y esperar alcanzar el millón de euros de facturación este año. Fabricadas a mano y con sello made in Spain, las zapatillas Morrison se caracterizan por mostrar un estilo de vida único y divertido.

La marca, fundada por Álvaro Patón, Pablo Recuenco y Álvaro Rodríguez, se distingue por un diseño con el que cualquiera que comparta esos valores se puede sentir identificado.

¿Qué es Morrison?

Morrison es una marca de zapatillas de venta online, fabricadas en España. Nosotros desde el primer día apostamos por la industria española porque es muy potente, una de las más importante del mundo y lo que quisimos era aprovechar esto para hacer una marca reconocible: unas zapatillas que se alejaran de todos los básicos que hay en el mercado, ya que hay muchas marcas que apuestan por un diseño sencillo. Además, nos queríamos desmarcar al hacer un diseño original, disruptivo y sobretodo con una identidad corporativa potente tanto con el nombre Morrison como con nuestro logo -un faro-, pensamos que son unas señas de identidad muy fuertes de nuestra marca que nos pueden hacer diferenciarnos del resto.

¿Por qué decidisteis emprender?

Nosotros desde los 16-17 años siempre habíamos hablado de crear algo juntos, sin embargo siempre nos encontrábamos el mismo problema, la falta de recursos económicos como le sucede a la mayoría de los jóvenes de este país. Muchas de las ideas que pensábamos se nos escapaban por este problema pero hubo tres factores importantes para poder lanzar nuestra idea y emprender de forma más económica. En primer lugar, el auge del comercio electrónico, en segundo lugar, la publicidad online que te permitía llegar a la gente de una forma mucho más barata y mucho más medible y por último, la fabricación española.

¿Cuánto tiempo lleva funcionando la empresa?

La empresa lleva en funcionamiento más de dos 2 años pero vendiendo online 1 año y medio. Antes de ponerla en funcionamiento estuvimos bastante tiempo pensando el logo, el nombre de la marca, el diseño de la zapatilla porque queríamos hacer algo especial. Para lanzar la marca hicimos un crowdfunding de 20 días focalizado en España y recaudamos 23.000 euros. Sin embargo, esta metodología de captación de fondos en España no está extendida, es decir, aquí el primer obstáculo fue enseñar a la gente qué es el crowdfunding.

¿Cómo ha sido el resto de financiación, además del crowdfunding?

La única fuente de financiación ha sido el crowdfunding, el resto ha sido a través de fondos propios. Por un tiempo estuvimos compaginando el trabajo por cuenta ajena con nuestro proyecto porque era la única manera de mantener el negocio, sacarlo a flote, y no cargar a la empresa con nuestros sueldos. Los beneficios que hemos obtenido los hemos reinvertido para seguir creciendo.

¿Cómo está siendo emprender?

No nos arrepentimos de haber dejado el trabajo porque ha sido una experiencia muy bonita que puede salir bien o puede salir mal. Pero si llega a salir mal yo creo que lo habríamos intentado otra vez con otra cosa. Ahora somos mejores profesionales que antes de emprender porque nos hemos tenido que enfrentar a una serie de cosas que las resuelves tú porque es tu empresa o nadie va a resolvértelas. Todos los conocimientos que hemos adquirido es una experiencia de vida, que mucha gente no puede y es increíble.

¿Estáis pensando en la internacionalización y en crecer?

Uno de los puntos positivos de internet es que puedes vender a muchas personas por todo el mundo. Desde que elegimos el nombre de la marca hasta ahora la estrategia siempre ha estado enfocada a la internacionalización. Lo haremos seguro, seguramente pronto y el crowdfunding desde luego es una alternativa para poderlo hacer.

¿Cuáles son vuestras cifras de facturación?

El año pasado facturamos 400.000 euros. Fue nuestro primer año completo de actividad y esto nos anima a seguir y validar la idea. Si ha sido posible hacer esto, igual es que puede funcionar, por lo que se presenta un horizonte en el que te atreves a tomar muchas decisiones.

¿Qué fue lo más difícil? ¿Habéis echado en falta ayudas?

Emprender fue duro y es duro porque nadie te explica las cosas con claridad. Es decir, vimos un vacío entre las diferentes administraciones y organismos públicos porque cada uno te explica una cosa y te van derivando de uno a otro. Como hay mucha gente que quiere emprender y que se encuentra con estas mismas barreras decidimos, a través de nuestro blog, escribir artículos para ayudar a nuevos emprendedores porque creemos que facilidades, lo que se dice facilidades para emprender, no hay.

¿Es una forma diferencial fabricar en España frente a la competencia?

No, no es un aspecto diferencial pero es un valor añadido a nuestra marca el fabricar en España. Todos los materiales de las zapatillas son de calidad y todo nacional. Además mucha gente le da importancia porque al final estás creando empleo y los impuestos se quedan aquí, en España.

"El valor añadido de nuestra marca es fabricar en España y que todos los materiales son de calidad"

¿Fue difícil encontrar fabricante?

Encontrar fabricantes o proveedores siempre es dificil, sobre todo cuando tienes que compaginar tu trabajo por cuenta ajena con tu propia empresa. Tuvimos que visitar a muchos fabricantes. A lo mejor 15 o 16 fabricantes nos dijeron que no porque nos pedían fabricar 5.000 pares pero nosotros les pedíamos hacer pedidos mucho más reducidos. Por lo tanto, por miedo a perder dinero o al fracaso, no se decidían a apostar por nosotros. Además el diseño es caro porque muchas partes son hechas a mano, entonces tiene un coste muy alto y a muchos fabricantes no les salían las cuentas. Al final encontramos un fabricante al que consiguimos transmitirle la pasión por nuestro proyecto que decidió apostar por nosotros. Empezamos con ese fabricante pero como el volumen de ventas creció muy rápido tuvimos que buscar otro fabricante que pudiera seguir nuestro ritmo de rotación de stock.

Por último, ¿qué consejos daríais a otros emprendedores?

Lo primero que le diría es que crea en su idea. El mejor consejo es constancia y determinación. Montar una empresa lo puede hacer cualquiera, lo más complicado es tener determinación para llegar con ella hasta el final. El segundo consejo sería rodeate de buenas personas que puedas confiar en ellos y que en los días no tan buenos te sirva de apoyo para seguir adelante.