Pymes y Emprendedores

Las cuatro fuentes de financiación imprescindibles para las pymes españolas

  • El año pasado un 28% de las pymes se financiaron con fondos propios
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elEconomista.es
Madrid,

La financiación es uno de los aspectos fundamentales para toda compañía, pero quizá cobre mayor importancia si se trata de pequeñas y medianas empresas. La dependencia de las pymes a los préstamos bancarios tuvo unas consecuencias muy negativas durante la última crisis. El tejido empresarial se vio afectado hasta producirse una desaparición del 20% de las empresas durante los primeros años de la crisis.

Por todo ello, cada vez son más las pymes que recurren a financiarse con fondos propios. En 2018, un 28% de las pymes se financiaron con fondos propios, casi el doble que en 2016, según indica Cesgar. Sin embargo, la selección de un único instrumento puede acabar en la saturación de una fuente de financiación que podría necesitarse en otras circunstancias.

Es importante buscar la mejor opción de financiación, teniendo en cuenta el tipo de proyecto, la cantidad necesaria y la duración de la financiación. Desde La Fintech October presentan algunas de las fuentes de financiación más reconocidas en España:

1. Banca

Evitar la dependencia de los bancos no significa dejarlos de lado en cuanto a fuente de financiación. Toda pyme debe contar con dos o tres bancos, sobretodo a la hora de financiar a corto plazo. Para este tipo de necesidades, los bancos ofrecen líneas de crédito, préstamos o tarjetas de crédito.

2. Crowdlending

Cuando se necesitan fondos para un proyecto de inversión relacionado con bienes materiales o inmateriales, como puede ser financiar la compra de una empresa, la internacionalización del negocio, la digitalización de las empresas, aperturas y reformas de nuevos locales y las contrataciones, las pymes pueden recurrir a una plataforma de crowdlending.

Con préstamos de entre 30.000 y 5.000.000 de euros para pagar hasta en 7 años, esta fuente de financiación es una solución sencilla y digital que no exige garantías reales ni supone la contratación de productos vinculados.

3. Capital riesgo

Aquellas pymes que facturan más de 50 millones de euros, tienen la posibilidad de acudir al capital riesgo cuando necesitan fondos para sus proyectos a largo plazo. Esta fuente de financiación suele ser la más cara y normalmente se utiliza para comprar una empresa o expandir un negocio a nivel internacional.

4. Financiación mixta

En ocasiones las empresas tienen que hacer frente a grandes operaciones, como la compra de un competidor o invertir en una nueva línea de negocio. Para ello se necesita una financiación más compleja, por lo que puede darse una financiación mixta que incluya las tres anteriores. Principalmente esta fuente ofrece préstamos a largo plazo.