El presidente de la aerolínea Asiana, propietaria del avión estrellado ayer en San Francisco, no considera que el suceso se haya debido a un problema del aparato, y ha descartado un fallo del motor como motivo del choque que ha dejado dos fallecidos.
"Por ahora, estimamos que no hubo problemas por parte ni del avión ni de sus motores", declaró el presidente de la aerolínea Yoon Young Doo.
El presidente se negó a comentar la posiblidad de un fallo humano pero indicó que los tres capitanes que viajaban a bordo del avión tenían más de 10.000 de experiencia de vuelo entre todos. También ha eludido comentar cualquier error que pudiera haber procedido de la torre de control del aeropuerto.
"Acataron las normas de vuelo"
El presidente explicó que los tres pilotos que iban a bordo del vuelo "acataron las normas de vuelo", al tiempo que pidió perdón en nombre de la compañía a los ocupantes de la aeronave y a sus familiares.
El avión, un Boeing 777 con 307 personas a bordo (291 pasajeros y 16 tripulantes) procedente de Shanghai y que hizo una escala en el aeropuerto surcoreano de Incheon, se estrelló al aterrizar en el aeropuerto internacional de San Francisco.
A causa del incendio resultante dos pasajeras de nacionalidad china han fallecido y docenas de personas siguen hospitalizadas.
El presidente de la segunda aerolínea de Corea del Sur, Yoon Yong-doo, explicó en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap que "los tres pilotos a bordo contaban con hojas de servicio que superaban las 10.000 horas de vuelo".
Yoon quiso desechar que la causa del accidente fuera la negligencia y aseguró que "los pilotos acataron las normas de vuelo" y que no hubo ningún aviso de emergencia antes del aterrizaje.
"Pido sinceras disculpas por el accidente, y a los pasajeros a bordo y a sus familias", explicó el principal responsable de Asiana.
Sin embargo, se negó a detallar los planes de la compañía al ser preguntado sobre si se planea detener las operaciones de sus Boeing 777 hasta que concluya la investigación del siniestro.
Respecto a las dos víctimas mortales, la compañía tan solo ha confirmado hasta el momento que se trataba de dos adolescentes chinas nacidas en 1996 y 1997.
A bordo del avión viajaban 141 pasajeros de nacionalidad china, 77 surcoreanos, 61 estadounidenses, tres indios y un vietnamita, según datos de Asiana, que aún debe confirmar la nacionalidad de otros ocho pasajeros.
Investigación
La aerolínea y el Departamento de Aviación del Ministerio de Transporte surcoreano ya han enviado equipos a San Francisco, donde colaborarán con personal de la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte (NTSB en inglés) de EEUU para investigar conjuntamente el accidente, informó el Gobierno surcoreano.
Este ha sido el segundo siniestro con víctimas mortales en la historia de Asiana Airlines, después de que en 1993 uno de sus Boeing 737 se estrellara al intentar aterrizar en el aeropuerto de Mokpo, 410 kilómetros al sur de Seúl.
En aquel accidente fallecieron 66 de los 110 pasajeros a bordo y dos miembros de la tripulación.