Agitación preelectoral en Madrid

La joya de la Corona abre expectativas para todos. El panorama preelectoral en las elecciones municipales al Ayuntamiento de Madrid está tan abierto que resulta difícil vaticinar qué fuerza política ostentará la alcaldía de la capital el sábado 15 de junio, con la cifra mágica de 28 concejales que conformarían la mayoría absoluta como objetivo de todas ellas. Buena parte de los movimientos políticos que se están sucediendo en este mes de enero en la Villa y Corte tienen relación con los comicios que renovarán la corporación, porque siempre se ha dicho con razón que quien gana Madrid tiene un pie en La Moncloa.

La encuesta publicada por la cadena autonómica madrileña sitúa la contienda para el bastón de mando en la capital entre Ciudadanos y PP. El que tenga un solo voto más podrá exigir la alcaldía, y en esa lid se va a situar el futuro de los ciudadanos capitalinos. La suma de escaños que ambos partidos consiguieran permitiría un acuerdo entre los dos sin que fuera necesario el voto a favor de Vox: tan sólo con su abstención tendríamos alcaldesa o alcalde de centro-derecha en Madrid. Eso, con la salvedad de que Ciudadanos no prefiera llegar a algún acuerdo con el PSOE si es que sus concejales unidos suman esa cifra, algo sumamente improbable. 

La batalla será por tanto entre Begoña Villacís y José Luis Martínez-Almeida, ya que la actual regidora Manuela Carmena probaría de su propia medicina, la que impide gobernar al partido más votado salvo que gane por mayoría absoluta, que convierte a España en paradigma electoral del lamentable juego "el que pierde, gana". Es ya lo habitual en cada proceso electoral en nuestro país: los perdedores se unen y desbancan al más votado. Asumámoslo. Es el nacimiento de una nueva forma de mayoría absoluta. Resulta curiosísimo que la absoluta de un solo partido fuera tan despreciable y negativa y éstas alianzas de segundones sean recibidas con tanto entusiasmo.

El PSOE sería la quinta fuerza en Madrid según el sondeo. Pero a este adelanto demoscópico le falta una clave que podría ser decisiva: quién encabezará la candidatura socialista. Todos los análisis dejan abierta esa incógnita que podría hacer recuperar al partido de los alcaldes Tierno y Barranco algunas opciones de cara al 26 de mayo. Pedro Sánchez tiene dos opciones: sacar un conejo de su maltrecha chistera, eligiendo un candidato inesperado y con nombre potente, o elegir por descarte algún nombre del ámbito local de la capital, lo que cuadraría a la perfección con su irrelevancia en la encuesta. Si se cumplen los datos que adelanta el sondeo, los votos al PSOE serían perfectamente inservibles.

La situación entre Podemos y la candidatura Más Madrid es el último factor convulso que anima los mentideros madrileños. El partido de Pablo Iglesias ha pasado de considerar rotos los puentes con la agrupación alternativa liderada por Carmena y Errejón, a defender la reconstrucción de los mismos puentes. Primero se dinamita, luego se reconstruye. La eterna lucha fratricida de siempre en la izquierda radical española. De ser cierta la encuesta pública difundida hoy, medio millón de madrileños votaría por la reelección de la actual alcaldesa, lo cual es ya en sí mismo milagroso. El otro milagro sería que uniendo sus votos a un desaparecido PSOE pudiera seguir gobernando tras cuatro años de desgaste.