Firmas

Revolución tecnológica y el empleo del mañana


    Josu Imanol Delgado y Ugarte

    Existe una enorme y lógica preocupación por el devenir en los cambios del empleo, que pueden verse con la inmediatez de casi mañana mismo.

    Estos cambios, que ya se están experimentando y los que pueden llegar a ocurrir por mor de la irrupción de la tecnología -que ha dado paso a un maquinismo que lo toca todo y aún incidirá más todo- afectan ya directamente a los empleos y también, de manera palmaria, a todos los órdenes de nuestra vida desde nuestros hogares hasta la manera de relacionarnos.

    ¿Cuánto empleo desaparecerá?

    En el año 2012 se realizó una investigación por parte de profesores de la universidad de Oxford, cuyo informe señalaba que el 47% de los empleos desaparecerá en los próximos 25 años. Esto es una revolución tal que va a provocar un cambio radical en nuestras vidas, porque va a afectar a absolutamente todos y tiene también un componente que lo hace aún más preocupante: se va a producir en un periodo de tiempo tan corto que se puede colegir que es casi de inmediato.

    Los diversos avances tecnológicos que se han dado en la historia, evidentemente, se han producido dentro de un tiempo de numerosas décadas. Por ejemplo la máquina de vapor que dio lugar a la revolución industrial. Su implantación tuvo lugar en un espacio temporal del entorno de un siglo. Pero la de ahora es obvio que no va a ser de tanto tiempo y casi se puede sentir que las cosas evolucionan de una manera casi mensual.

    Realmente si se analiza la historia, todas las revoluciones industriales, cuyo origen ha sido la tecnología, siempre han producido más empleo, como consecuencia de todo lo que se ha desarrollado a su través y lo que se ha necesitado para ello. Luego es lógico poder llegar a pensar que esta revolución en la que estamos inmersos, a la larga va a contar con este hecho. Pero obviamente hasta que todo ello no se encuentre en la fase de finalización de su asentamiento, el cambio afectará negativamente a muchos en sus trabajos, hasta el punto de poder perderlo. Por lo que hay que estar atentos a esos cambios que se producirán y se puede esperar que todos los trabajos con carácter repetitivo sean susceptibles de ser realizados por máquinas.

    La industria del automóvil es un claro ejemplo, cuando todo el proceso de pintado e incluso el de ensamblado, prácticamente, se encuentran ya robotizados. Y se puede colegir que los que también serán sustituidos son los trabajadores que realizan labores no complejas e incluso de simple manejo de información. En este sentido se puede prever que camarógrafos, analistas financieros, vendedores de viajes y similares trabajos serán labores que el maquinismo va a deshacer de empleados humanos.

    "En periódicos americanos, sus artículos son escritos por máquinas, toda la información sobre las primarias electorales ya son elaboradas de esta manera"

    Hoy, en periódicos americanos, ya sus artículos son escritos por máquinas, por ejemplo toda la información sobre las primarias electorales ya son elaboradas de esta manera. Aunque los trabajos en los que se halle implicada la inteligencia emocional, puede no ser tan sencillo sustituir al ser humano.

    Se ha realizado un experimento en el campo de la educación para niños, por parte de neurocientíficos, en el que a pesar de que la máquina puede explicar de numerosas maneras e innumerables veces las enseñanzas, los niños que tuvieron clases con ellas no aprendieron nada; al contrario que los que tuvieron un maestro, que sí lo hicieron. Obviamente la inteligencia artificial y la conectividad de las cosas, conviene verlo con un aspecto de oportunidad y de ayuda en nuestra vida.

    Aunque es irrefutable que por esta velocidad en la transformación, debemos determinar los cambios necesarios para el devenir de todo lo que nos relaciona precisamente a esa misma velocidad, para no quedarnos fuera de esta evolución, a veces incluso disruptiva. Pues el maquinismo que apoya la inteligencia artificial no cabe duda que va a ayudar, en muchísimos casos, a realizar nuestra labor de una manera más cómoda y precisa si lo sabemos incorporar a bastantes trabajos que estamos realizando.

    Un ejemplo es el management que puede verse apoyado en la toma de decisiones al poder ofrecer la inteligencia artificial unos datos a través del procesamiento de multitud de informaciones que con sus algoritmos puedan ser decisivos para tomarlas. Pero se debe reconocer que es incuestionable que a corto plazo, y este corto plazo es cortísimo, lógicamente, va a suponer una desestabilación laboral sustancial en todos los campos, pero en un medio plazo traerá oportunidades laborales diferentes y en las que tendremos que reinventarnos todos e incluso, por ende, las propias sociedades para seguir esta evolución imparable. Obviamente el que no se adapte a estos cambios, con la inmediatez necesaria, indudablemente lo va a tener nada fácil y lo va a pasar mal.