Evasión
Delicias gourmet para el verano: imprescindibles para un picoteo refrescante tras un baño en la playa o la piscina
Tatiana Ferrandis
Inmersos en días de piscina y, con suerte, de playa, destacamos nuestros caprichos gourmet que no deben faltar en un picoteo que tan bien sientan después de un chapuzón o de un largo baño en el mar, porque sí, si entran en esa neverita para comer incluso en la toalla y con los pies embadurnados de arena. Allá vamos.
No hay producto más veraniego que el gazpacho. Entre nuestros favoritos se encuentra el de La Huerta Don Simón, elaborado a partir de una receta creada en colaboración con Ramón Freixa. Por supuesto, es cien por cien natural y está preparado con hortalizas frescas. El cocinero catalán, madrileño de adopción, que acaba de inaugurar su proyecto personal en la capital, un espacio que acoge dos conceptos: Tradición y Atelier, nos recomienda hacerlo con los tomates muy maduros, bastante aceite de oliva virgen extra y muy poco pimiento.
En cuanto al salmorejo, nos quedamos con el de Santa Teresa. Son esas sopas frías por excelencia que nos entusiasman tanto como la vichyssoise y hemos probado la que es posible adquirir en Petramora de Jordi Vilà, quien la prepara en su proyecto de nombre Va de Cuina, lo mismo que los pepinos encurtidos y unas sardinas, picantes o no, que entran a cualquier hora. Lo cierto es que no hay aperitivo, cena o almuerzo que se precie sin un excelso laterío. Sepan que las anchoas de Doña Tomasa cumplen tres requisitos: se pescan en el Cantábrico durante la costera del bocarte, tienen una limpieza excepcional y un punto de sal bajo.
Degústelas con el pan de sésamo especial para semejante productazo. No abandone el local sin hacerse con la empanada de carne, hecha en La Coruña con sofrito, o con la de atún. Asimismo, hagan sitio a las de ROI&Co, de la isla de Arosa. Están elaboradas de manera artesana y manual, con el número exacto de piezas indicado y los mejores calibres. Se recogen de la mano de mariscadoras y pescadores de la zona (en el caso de los mejillones, la marca tiene su propia batea). Dos cocineras experimentadas (las mismas que custodian las recetas, del restaurante Punta Cabalo) preparan cada conserva con mucho mimo, con una producción reducida y muy selecta. Poseen un packaging con Blockchain para que pueda localizar el punto exacto de captura y la fecha de elaboración.
Las zamburiñas y ostras en aceite de oliva, los mejillones en escabeche, las sardinas y sardinillas en mantequilla y el pulpo estilo "a illa" son nuestras preferidas. Las gildas nos gustan las de Codesa y las almejas y los berberechos cocidos al vapor, de Rosa Lafuente, lo mismo que las huevas de erizo al natural. Y, qué decir de la tortilla de patata de Senén González, inspirada en la reconocida receta campeona de la marca, ahora en su versión "calentar y listo". Es apta para freidora de campeona de la marca, ahora en su versión "calentar y listo". Es apta para freidora de aire, horno, microondas y sartén y está hecha con huevos camperos, patatas locales, aceite de oliva virgen extra y cebolla caramelizada.
Un bocado jugoso y sabrosísimo, que no falla. ¿Lo mejor? La puede tener congelada, ya que tiene dos años de caducidad, y descongelarla en la nevera horas antes de llevársela, porque se hace en pocos minutos. Advierta que no tiene gluten. Y, ¿han probado la versión en lata? Se conserva sin necesidad de frío durante doce meses, tampoco tiene gluten y es un producto que ha recibido numerosos premios por su originalidad e innovación.
Un consejo, no se olvide de la fruta. Las de hueso, como el melocotón, la nectarina, la cereza o el albaricoque, se caracterizan por su dulzor, su jugosidad y su frescura. La carta de Supernormal contiene propuestas que giran en torno a ellas, así que sorprenda a los suyos con la tostada de melocotón con queso fresco de cabra, miel de romero y hojas frescas de hierbabuena; con la Panzanella, una ensalada rústica de origen italiano, con tomate, melocotón, cerezas, picatostes y albahaca; y con un postre diez: el yogur ecológico con melocotón, anacardos, hierbabuena fresca y miel artesana.
Por último, culmine con un trago de Ruavieja, ya que esta temporada lanza la edición limitada "Tarta de Limón", una reinterpretación de la clásica crema perfecta para tomar sola, muy fría e, incluso, acompañado de un toque de ralladura de limón.