Evasión
'Sin perdón', el western con el que Clint Eastwood recuperó el género junto a un malo llamado Gene Hackman que recomienda Arconada
Andrés Arconada
Sin perdón es sin duda, y desde mi más humilde opinión, el último gran western de los últimos tiempos. Estrenada un año después de Bailando con lobos, que como ya dijimos hizo resurgir el western, Sin perdón consiguió en 1992 que se la considerase un hito del género. Ganó cuatro Premios Oscar, entre ellos el de Mejor Película, Mejor Actor Secundario para Gene Hackman y Mejor Director para Clint Eastwood, verdadero artífice de esta película. El origen es un viejo guión de los años 80 guardado en un cajón y que estuvo a punto de llevar a cabo Francis Ford Coppola. Al no encontrar financiación, el guión cayó en manos de Eastwood que años más tarde pudo realizarla con su propia productora.
El logro de este actor-director fue el de aunar el prestigio que ya tenía por interpretar desde sus principios a héroes del género. En sus películas añadió todo lo que le enseñó Sergio Leone en su famosa trilogía del dólar. Como curiosidad, Clint Eastwood dedicó Sin perdón al director italiano. Sin perdón es sin duda un western sombrío, amargo, duro y dramático que te envuelve desde el primer momento en una historia crepuscular. Nuestro héroe, William Munny, es un antiguo pistolero que vive alejado de todo en condiciones bastantes precarias. Un día recibe la visita de un joven que le ofrece un encargo muy particular, le pide ayuda para matar a dos hombres que rajaron la cara a una prostituta y no recibieron castigo alguno. Por ese encargo le pagará 1.000 dólares, dinero que Munny necesita para su existencia y la de sus hijos por lo que aceptará el trabajo. Le acompañará en este camino, además del joven, su antiguo socio. Juntos partirán hacia el lugar donde impondrán su particular justicia, aunque las cosas no son tan fáciles como antes.
Sin perdón es un western irrepetible, un implacable relato moral en el que el bien acaba silenciando al mal. Una película crepuscular no sólo por el relato, sino por sus personajes fielmente retratados por unos actores impecables como Gene Hackman, Richard Harris o Morgan Freeman, además del propio Clin Eastwood, magistral en su actuación y por la que también estuvo nominado al Ossar.
El aspecto técnico es igualmente perfecto, el director sabe dotar en cada momento el aspecto sombrío que requería la historia. Era difícil de conseguir, pero aquí tiene mucho que ver el cine que hacía Leone. El guión es de una pulcritud que no es fácil de encontrar por eso ha pasado a la historia como una obra maestra, no sólo del género sino del cine. Es muy difícil encontrar algún tipo de similitud con otra película del oeste que se rodase después.
Sin perdón es una película que descubres una y otra vez siendo imposible no sorprenderse positivamente con nuevas cosas con cada visionado. No te puedes perder esta historia tensa, dura y soberbiamente dramática que también es una meditación muy inteligente sobre el oeste, sus mitos y sus héroes. Se puede ver Apple TV+.