Evasión

El pueblo perfecto para los celíacos está en España: aquí el 3% de los 7.000 habitantes son intolerante al gluten


Víctor Ruiz

Por el mundo hay muchos rincones con la marca de 'gluten free' que llevan este compromiso con la gente celíaca por banderas. Algunos sitios pueden llegar a sorprender, como por ejemplo Italia que, a pesar de ser famoso por su pasta, cuenta con una gran opción de restaurantes sin gluten con opciones para todas las personas. Sin embargo, el paraíso para los celíacos está más cerca, concretamente en España.

Se trata de Cangas del Narcea, una pequeña localidad de Asturias. Este fue catalogado como el primer pueblo gluten free de España y a raíz de ello su fama y popularidad lo han llevado a ser bastante conocido.

El motivo por el que esta localidad se convirtió en referente de nuestro país fue porque hace unos años hubo un aumento de la tasa de celiaquía. Ante esta nueva realidad, decidieron adaptarse a las necesidades alimentarias de sus vecinos. Actualmente, el 3% de los 7.000 habitantes son celíacos, una proporción que triplica la media nacional del 1%, según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Además, desde 2016 el pueblo celebra unas jornadas Cangas sin gluten, un evento culinario y cultural que atrae a cientos de personas de toda España.

Qué ver en Cangas del Narcea

Es sin duda uno de esos rincones en los que todavía se puede apreciar la esencia auténtica del Principado rodeado por montañas, bosques centenarios y atravesado por el río Narcea.

El concejo más grande de Asturias y uno de los más extensos de España. En él está buena parte del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, así como la Reserva Integral de Muniellos, uno de los bosques de robledales mejor conservados de Europa.

Cuenta con una gran cantidad de edificios históricos como el Monasterio de San Juan Bautista de Corias, el Escorial asturiano, que hoy está convertido en Parador Nacional. El Puente Colgante, que une los dos barrios del casco urbano, es otro símbolo de la villa.

La zona es también conocida por su fuerte arraigo vinícola. Aquí se produce el vino de la D.O. Cangas.

En cuanto al área natural, Cangas es un paraíso para los senderistas y amantes de la fauna. El acceso al bosque de Muniellos está muy controlado, con un número limitado de visitantes al día, pero es una experiencia inolvidable: caminar entre robles centenarios, observar huellas de osos o escuchar el sonido del bosque.